Cuando quedan sólo 14 días hábiles para las elecciones del 27 de octubre, la gran incógnita es qué puede llegar a pasar con el dólar.
Las presiones cambiarias de las últimas semanas confirmaron dos hipótesis: no se redujo tanto la cantidad de pesos como se creía, y las presiones sobre el tipo de cambio no vienen desde los pesos transaccionales, sino desde las otras tenencias de pesos, como agregados más amplios y deuda en pesos.
"Por eso es difícil controlar ciclos como el de estas semanas solamente limitando el crecimiento de los agregados monetarios básicos. La tasa de interés también fue perdiendo efectividad para contener esos pesos en la medida que se van acortando los plazos con respecto a la fecha de elecciones", analizan desde MegaQM.
Incógnitas
¿Por qué no alcanzó con la recuperación de la demanda real de dinero? Mejoró la demanda de base, pero esencialmente por suba de encajes en los últimos meses. Los agregados más amplios dejaron de recuperarse y esos pesos excedentes se canalizaron hacia deuda en pesos.
No se redujo tanto la cantidad de pesos como se creía, y las presiones sobre el tipo de cambio no vienen desde los pesos transaccionales, sino desde las otras tenencias de pesos, como agregados más amplios y deuda en pesos
Las próximas tres semanas serán complejas para el Tesoro y el BCRA. Quedan pocas cartas para jugar, donde a priori la principal parece venir de las negociaciones con el Tesoro de Estados Unidos.
De todas maneras, toda esa ayuda parece más enfocada en garantizar los flujos de la deuda hard dollar, pero no tienen por objetivo financiar el sostenimiento del nivel actual de tipo de cambio.
Licitaciones
En ese marco las fechas claves pasarán principalmente por las licitaciones previstas para renovar los vencimientos de deuda del Tesoro y luego con los distintos datos económicos que pueden ir apareciendo.
La semana siguiente a la contienda es también clave, porque allí se producen vencimientos de deuda en pesos por casi $ 12 billones y a la vez se cierran los contratos de futuro de octubre, donde hay u$s 1.940 millones de interés abierto en A3 y Byma. Esto sin contar las operaciones tanto de deuda como de futuros que se sigan concertando hasta esa fecha.
Overshooting
La economía sigue inmersa en una "situación de overshooting" o corrida cambiaria: "La demanda está en niveles récord buscando cobertura ante lo que presume como un escenario de stress con corrección post electoral y la oferta se corre con una mirada similar. Consecuencia de ello, la oferta está en mínimos y la demanda se mantiene exacerbada", precisan desde MegaQM.
¿Por qué se llega a esta situación? Se combinaron varios factores. Una política monetaria que todavía seguía en etapas transitorias, un ritmo de acumulación de reservas que nunca se consolidó por la fuerte demanda del Tesoro, y por priorizar la baja del tipo de cambio.
Sobre todo una dinámica política que se comenzó a complicar dejando en claro que los fundamentos fiscales son un activo de la actual gestión y no del país.
¿Cuánto influye el ciclo electoral?
En los últimos 20 años, solamente 2 elecciones de medio término se dieron sin controles de cambios, esta es la tercera con flotación del tipo de cambio. El impacto de estos ciclos en la demanda por atesoramiento es muy contundente.
La construcción política y los avances en las reformas estructurales puede ser un punto central si el oficialismo logra un resultado electoral razonable. Pero igualmente todavía quedan muchos puntos por definir de factores que hacen a la oferta y demanda de divisas.
Esto queda en evidencia al realizar diferentes ejercicios cambiarios, donde para tolerar niveles altos de gastos de turismo o atesoramiento, se deben dar flujos de capitales, como inversión extranjera y financiamiento, sostenidamente altos.