El poco dinamismo de la economía argentina se expresa, entre otros factores, en la baja demanda de préstamos en moneda local. Si bien el crédito se había visto favorecido por algunas políticas puntuales que se llevaron a cabo en el período previo a las elecciones, una vez pasados los comicios el stock de préstamos en pesos volvió a retraerse.
"El impulso que tomaron los préstamos a partir del estimulo fiscal pre electoral duró poco, y en enero el total de créditos cayó un 1,1% mes contra mes en términos reales y de las tres grandes categorías de préstamos, los únicos con crecimiento fueron los créditos con garantía real", sostuvo un informe de la consultora privada LCG.
En términos anuales, el sendero contractivo acumula 10 meses consecutivos (-1,6% año contra año en enero).
"Luego de cuatro meses de expansión derivados de las políticas electorales, los créditos al consumo se contrajeron un 2%, mes contra mes real. Al interior, tanto los préstamos para tarjetas como los personales presentaron desempeños negativos: -2,8% mes contra mes real y -0,8% mes contra mes real", detalló el citado informe.
El documento también indica que los préstamos a las empresas cayeron un 0,6% mensual real y estuvieron impulsados en su totalidad por la dinámica observada en adelantos (-1,7%). Por su parte, documentos tuvo un tímido crecimiento (0,1% mes contra mes real).
"En total, por primera vez desde marzo de 2021, los créditos a las empresas habrían prácticamente empatado la dinámica de los precios en términos anuales (0,7% positivo año contra año real)", mencionaron desde la consultora.
Desde LCG explicaron que, actualmente, los préstamos en pesos representan apenas un 64% del valor de mayo 2018, antes de la crisis financiera que afectó al país. Si bien se había comenzado a observar cierta recuperación de los mismos a partir del mes de septiembre pasado, en enero se frenó.
Por último, el informe sintetiza: "La suba de tasa podrá tener algún efecto negativo en los préstamos, sobre todo en las líneas que financian capital de trabajo, pero lo cierto es que la escasa demanda de crédito no parece responder al efecto precio, si no a una actividad que no termina de despegar".
Y cierra: "El relanzamiento del programa Ahora 12 podría volver a impulsar los préstamos al alza en el futuro inmediato, pero esperamos que este impacto sea en el margen. En términos anuales, los préstamos al consumo acumulan ocho meses consecutivos de caída".