Cual es la variable clave de corto plazo que observan los analistas y por qué aún se mantienen optimistas sobre la deuda local.

Señales positivas

La curva de bonos soberanos muestra señales positivas que entusiasman al mercado y al Gobierno.

Desde el resultado de las elecciones a hoy, los bonos evidenciaron ganancias de entre 17% y 27%.

Este rally histórico no solo depositó a los títulos locales en máximos históricos, sino que además tuvo implicancias en la curva soberana argentina.

La curva tuvo un notable desplazamiento bajista en cuanto a su tasa de interés, pasando de niveles de 18% antes de las elecciones a valores de 8% en el tramo corto y 10% en el tramo más largo.

Un bono que es considerado como menos riesgoso va a estar asociado con niveles de rendimientos más bajos. En cambio, cuando son considerados mas riesgosos en cuanto a la probabilidad de default, las tasas de dichos títulos tienden a ser más elevada.

Por lo tanto, el hecho de que la curva opere con tasas más bajas implica una señal de confianza del mercado para con los bonos y para el Gobierno ya que se cree que el equipo económico honrará sus compromisos financieros.

Otra señal de fortaleza y confianza es que la curva soberana de ley internacional opera hoy con pendiente positiva en casi todos sus tramos.

El Global 2038 rinde 10,5%, por encima del 10,4% que rinde el Global 2035. A su vez, el Global 2030 rinde 9,7%, es decir, debajo del 10,4% que rinde el GD35 y por encima del 8,6% que rinde el Global 2029.

Dicho en otras palabras, la curva opera con rendimientos ascendentes entre 2029 y 2038.

Recién los dos ultimo títulos operan con tasas debajo de sus títulos de vencimientos previos.

De cualquier manera, el hecho de que la curva opere con tasas positivas en la mayor parte de sus tramos implica una señal positiva que tiene el mercado sobre la capacidad y/o voluntad de pago el Gobierno sobre sus compromisos.

Los analistas de Balanz indicaron que la contundente victoria de La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones legislativas de octubre le permitió a la renta fija soberana revertir la mala performance del año.

“En el último mes se observó un fuerte rally entre los activos argentinos que incluyó también a los bonos de la deuda en dólares. En ese sentido, globales y bonares juntos anotaron una suba promedio de 25.6% m/m, dejando atrás las pérdidas que acumulaban en el año previo a los comicios. De esta manera, la curva soberana se encuentra operando en el rango de entre 8% y 12% de tasa anual, con los bonos más cortos rindiendo un dígito y acumulando un alza promedio de 7.4% en 2025”, detallaron desde Balanz.

Mirando el próximo vencimiento

Pese a estas señales positivas, el mercado sigue planteándose la duda sobre el próximo vencimiento en enero, en el que vencen u$s 4300 millones y en el que el stock de reservas en dólares del equipo económico luce acotado.

Según la consultora 1816, el stock de reservas netas del Gobierno (bajo la medición del FMI) es de -u$s 16.000 millones.

Por esta razón es la que el riesgo país se frenó en los 600 puntos y luego saltó a los 650 puntos, sin poder extender el rally bajista en dicho indicador.

Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, consideró que el mercado mantiene como incógnita cómo será el sendero de acumulación de reservas, luego de que el gobierno asegurará que no habrá un cronograma de acumulación.

“Estaremos atentos a cómo continua, si es que lo hace, la dinámica de compras de dólares del Tesoro, considerando los flujos importantes vía colocación de ONs corporativas (y CABA). No hay obligatoriedad de liquidación, y que un punto a mirar, desde el lado del Tesoro, es si las compras las realiza en el MULC o en bloques. En tanto, otro catalizador podrá ser la recompra de bonos en dólares, o alguna operación de manejo de pasivos que permita la reducción de pagos en dólares de los próximos años”, indicó Franco.

Los analistas de Adcap Grupo Financiero entienden que la acumulación de reservas dependerá (y llegará después) de que se restaure la confianza del mercado.

Desde la compañía ponen como ejemplo el plan de recompra implementado por Colombia

“Creemos que para que se mantenga el tono alcista, el gobierno deberá activar un catalizador significativo. Muy probablemente un programa de recompra “al estilo Colombia” mediante TRS o una operación de manejo de pasivos, como un canje hacia un bono bullet 2030, que permita comprimir el riesgo país. El cronograma es incierto, pero el programa de Colombia se ejecutó en menos de diez días, y los funcionarios insinuaron que el financiamiento (no las reservas) cubrirá los vencimientos de enero, reforzando esta expectativa”, detallaron.

Potencial alcista

De cualquier manera, y pensando más allá de los compromisos de corto plazo, los analistas se mantienen confiados sobre la renta fija local y en el que el mercado sigue viendo potencial alcista en la renta fija argentina.

Una de las maneras de poder determinar el potencial alcista de la deuda es comparando a la renta fija local versus sus pares de igual calificación.

La curva argentina opera con tasas que están por encima de otros créditos similares a los de la deuda local y en los que exhiben retornos más bajos.

Hoy la Argentina rinde debajo de lo que rinde casos como Turquía, El Salvador, Nigeria, Angola o Egipto.

Por ello, el mercado ve potencial alcista en los bonos locales para que la curva local se arbitre a sus pares, ya que estos rinden entre 5% y 7% en todos sus tramos, cuando la Argentina rinde ente 8% y 10%.

Es decir, los analistas del mercado ven espacio de compresión adicional.

En el espacio de Globales, Franco resaltó que sigue prefiriendo GD35 y el GD41 por sobre el resto.

“A mediano plazo, de mejorar los términos del intercambio el escenario para los Globales mejoraría significativamente. Dicho esto, en términos relativos, y mirando el histórico desde el ballotage 2023, podría haber valor en pasar de GD35 o GD41 a GD30. Siguiendo con trades relativos, vemos valor en pasar desde GD30 hacia AL30, y desde AE38 hacia GD38 y desde AL41 a GD41”, indicó.

Sobre las oportunidades de inversión, desde Balanz indicaron que mantienen su recomendación en GD38 y GD41.

“Esperamos tengan mejor desempeño relativo. Nos mantenemos en AL29 y AL30, y por ahora preferimos seguir por fuera de los Bonares largos. Vemos atractivo pasar de GD29 y GD30 a AL29 y AL30, respectivamente para aprovechar diferenciales de tasa de 290 y 120 puntos básicos, respectivamente”, dijeron desde Balanz.

Alargando duration

Hoy la Argentina tiene una calificación de CCC, por lo que los bonos del tramo medio y largo todavía podrán mostrar ganancias de entre 21% y 32% para rendir como otros países de igual calificación.

Para que la deuda opere con rendimientos como los de calificación B, los títulos del tramo corto deberían subir 29,5% y los más largos deberían avanzar entre 37% y 41%, según cálculos de Yarde Buller, economista jefe de Facimex Valores.

Finalmente, para que la deuda pase a rendir como créditos BB, los bonos más cortos podrían subir entre 38% y 39% y los más largos entre 57% y 64%.

Esto queda en evidencia que el atractivo se da hoy en los bonos más largos.

Yarde Buller se mantiene optimista con los bonos locales consideró que los bonos soberanos son los que tienen mayor potencial para la compresión de spreads y, ante su expectativa de que Argentina recupere el acceso al mercado hacia fin de año, sigue viendo valor en Globales.

Dentro de su tesis de inversión se incluye la expectativa de que la deuda local pueda arbitrarse a lo que rinden los bonos de créditos similares.

“Si la curva soberana Argentina convergiera a curvas soberanas de créditos B- como Nigeria, Ghana o Pakistán, el retorno directo en Globales sería superior en el tramo corto que en el tramo largo. Sin embargo, ante una posición de liquidez ajustada, no creemos que la curva de Globales adopte una pendiente positiva tan pronunciada como las de estos países, sino que seguirá relativamente plana por un tiempo”, puntualizó.

Desde Research Mariva también esperan una mayor ganancia en los bonos de mayor plazo.

“Los bonos soberanos rinden apenas alrededor del 10%, mientras que la prima de riesgo país se sitúa en torno a los 650 puntos básicos, aproximadamente entre 100 y 150 puntos por encima de los niveles de las emisiones internacionales durante el gobierno de Macri. Mantenemos una visión positiva sobre los bonos soberanos, dada la posibilidad de una continua reducción de la prima de riesgo país, impulsada por una mayor estabilidad política, una mayor probabilidad de implementar reformas estructurales y la recuperación de las reservas internacionales”, indicaron.

En ese sentido, desde Research Mariva detallaron que “en un escenario de retorno total a tres meses en el que la curva soberana se normaliza a niveles consistentes con una calificación crediticia B- (con rendimientos cercanos al 8%), consideramos que los bonos GD35 y GD41 ofrecen el mayor potencial de apreciación, estimado en torno al 15%”.

Deuda en máximos

Gracias al último rally la deuda alcanzó máximos históricos desde que salieron a cotizar tras la reestructuración del 2020 llevada a cabo por el ex ministro de economía, Martin Guzmán.

Sin embargo, el riesgo país no se ubica en mínimos, sino que se posiciona por encima de los valores vistos en enero de 550 puntos.

Por esta razón, el mercado ve mayor potencial alcista en la deuda. Desde Adcap Grupo Financiero indicaron que siguen recomendando aumentar riesgo en Bonos Soberanos Hard Dollar, posicionándose en el Global 2035 o bien canjeando bonos más cortos, como el Global 2030, por el Global 2035.

Finalmente, los analistas de Grupo IEB también esperan una dinámica positiva sobre los bonos argentinos.

“Nos mantenemos muy constructivos respecto de la deuda argentina y mantenemos nuestra recomendación de compra. En términos relativos, poniendo el foco en las curvas de GDs y ALs, consideramos que el elevado spread (por arriba de los 200 pbs) entre GD30-AL30 justifica una rotación desde Ley NY a ley local de cara al mes de diciembre donde se acercan potencialmente los anuncios”, comentaron.