Las billeteras cripto pasaron del optimismo en noviembre de 2023, cuando esperaban la asunción de Javier Milei, a las críticas abiertas este año por trabas regulatorias y creciente presión tributaria. Justo lo contrario a las ideas que impulsa el Gobierno nacional. El cepo cambiario aún prohíbe que los bancos y fintech puedan ofrecer criptomonedas a sus clientes, mientras que el impuesto al cheque es una espada de Damocles que pesa sobre las empresas del sector. “Estamos peor que hace dos años”, disparó Julián Colombo, director general de Bitso Argentina, en diálogo con El Cronista. Según las exchanges, el Gobierno había prometido la eliminación del impuesto a los Débitos y Créditos, que pesa sobre ellas, pero del que están eximidos los bancos, los Proveedores de Servicios de Pago (PSP) y las sociedades de bolsa. Pero eso no sucedió. “La gran deuda pendiente todavía es la tributaria. Este año ARCA nos puso una carga tributaria muy grande con el impuesto a Débitos y Créditos, el famoso impuesto al Cheque, que, a pesar de que nos dieron mil promesas, pasó Libra en el medio, todo sigue vigente. No afecta a los bancos, no afecta a las fintech. Afecta a cripto porque era una entidad no regulada, pero ahora que estamos regulados, lo seguimos teniendo”, sostiene Colombo. La Cámara Argentina Fintech pidió en un comunicado el fin de la discriminación fiscal contra las PSAV. Desde el sector, señalan que algunas empresas tuvieron que subir precios a sus usuarios y otras tienen márgenes más estrechos. La historia del desencanto de las billeteras cripto con el Gobierno tiene, a su vez, al Caso Libra como estación intermedia: dejó esquirlas en una industria que saludó, en cambio, la regulación de la Comisión Nacional de Valores, que creó el Registro de Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) e impulsó el Régimen de Tokenización. De hecho, fuentes de la City sostienen que el decreto que las eximía del Impuesto al Cheque estaba redactado a principios de año, pero que fue frenado luego que el presidente promocionara en sus redes sociales el token. Lo vinculado con el mundo cripto se convirtió en un tema vedado para la Casa Rosada. Otro aspecto que genera rispidez es el cepo cripto a bancos y fintech. “Permitir que puedan ofrecerle cripto a sus clientes le haría bien al mercado en general. Hay muchas personas que todavía no se acercan al mundo cripto, porque quizás no conocen a las empresas que las venden o tienen algo de desconfianza. Si las ofreciera su entidad financiera de toda la vida, quizás lo probaría. Eso, para nosotros, es dar un paso extra”, considera Colombo. Más allá de esas críticas, las exchanges valoran la regulación impulsada por la CNV. Andrés Ondarra, gerente general de Binance para Argentina y Cono Sur, destacó esos avances: “El beneficio de tener un buen marco regulatorio es generar entornos que se van adaptando al desarrollo del producto. Y el desarrollo del producto sucede porque hay un entorno con esas virtudes, con esa flexibilidad, sino la gente termina interactuando con empresas no reguladas de una forma no tan segura como haciéndolo a través de un marco regulatorio”, afirmó. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires firmó recientemente con Binance, la exchange cripto más grande del mundo, un convenio de colaboración para desarrollar un programa que fomente la adopción segura y responsable de las criptomonedas. Este acuerdo tiene como objetivo promover la innovación tecnológica, la inclusión financiera y la educación en el ecosistema blockchain, posicionando a Buenos Aires como una ciudad pionera en la integración de tecnologías digitales emergentes. “Este convenio representa un paso fundamental para acercar la tecnología blockchain y las criptomonedas a la vida diaria de los ciudadanos de Buenos Aires. En Binance creemos que la educación y la inclusión financiera son pilares esenciales para un ecosistema cripto saludable y sostenible”, señaló Ondarra.