El dólar mayorista cerró a la baja gracias a otra intervención del Tesoro. Cabe recordar que el tipo de cambio de referencia arrancó el día en $ 1425, pasó a $1427 y cerró en $ 1424,50. El Tesoro habría intervenido con u$s 200 millones aproximadamente, La cuenta especializada Target, en X, escribió: "Mayorista cierra en $ 1.424.50. Misma dinámica de ayer, con el tesoro vendiendo en $ 1425. Vendió buena cantidad. Volumen operado 435MM. Futuros se pusieron muy vendedores, BCRA estaría vendiendo también en Byma (en A3 ya cerca del tope). Mep achicó brecha a la mitad: se opera en 1495. Bonos volando con expectativa de anuncios próximos". En la jornada cambiaria de hoy, los distintos tipos de dólar mostraron movimientos mixtos. El dólar blue registró una leve caída del 0,4%, para cerrar en $ 1455. En los segmentos financieros, el dólar MEP descendió un 0,6% hasta $ 1513, y el CCL retrocedió un 1%, ubicándose en $ 1.561,70. Desde Adcap Grupo Financiero escribieron: "Jornada neutral para el tipo de cambio. A diferencia de la rueda de ayer, hoy se vio un mercado más tranquilo, con un spot tomador desde la apertura, sin lograr perforar el techo que estuvo marcando el Tesoro en $ 1.424,5, nivel que se mantuvo estable hasta el cierre". En los futuros, se vio un mercado que devolvió gran parte de lo que había pagado en la semana (quizás de manera algo exagerada en términos de tasas implícitas), y dejó al cierre una curva con caídas generalizadas cercanas al 2%. Para Adcap, el adelantamiento del canje entre el BCRA y el Tesoro de las Lecap de octubre contra una canasta de dollar linked generó alivio en el mercado, que reaccionó con ventas en el secundario de estos instrumentos. En términos de actividad, se registró un volumen acotado frente al nivel observado en las últimas ruedas, lo cual también se reflejó en el interés abierto, que presentó una baja del 0,5%, explicada por una disminución de 47.215 contratos en DLR/OCT25. Y es que el mercado sigue de cerca la dinámica volátil en un contexto en el que ya no habrá ingreso de dólares del agro, tras el aluvión que generó el Gobierno y que representó un ingreso de u$s 7000 millones en tan solo cuatro días. Desde temprano, fuentes del mercado indicaron que el Tesoro nuevamente colocó un "offer grande" en $ 1425. Esto significa que, en la práctica, lo que hace el Tesoro es fijar el techo: pone a disposición muchos dólares en $ 1425 para que la cotización no se dispare. Mientras haya oferta oficial en ese nivel, los privados que quieran comprar tienen que hacerlo a ese precio y no más caro, lo que contiene la suba del tipo de cambio, por eso se mueve sobre el mismo valor en el que cerró y abrió la jornada. Asimismo, se espera a ver si tendrá algún efecto el cepo a las billeteras virtuales, que se implementó este martes y que impide a estas plataformas ofrecer compraventa de dólares a sus usuarios. Claudio Caprarulo, economista de Analytica, comentó a El Cronista que, se descuenta que, más temprano que tarde, va a cambiar el régimen macroeconómico y se toman posiciones de cobertura. Mientras el Gobierno lo niega e intenta ganar tiempo, seguramente a la espera de que el apoyo de los Estados Unidos se traduzca en algún tipo de nuevo financiamiento". Fuentes del mercado, consultadas por El Cronista, señalaron que el Tesoro intervino hoy con u$s 180. Así, fueron, según esas estimaciones, u$s 850 millones el lunes; u$s 737 millones el martes; ayer más de u$s 450 millones y si hoy vendió otros u$s 180 son u$s 2.217 millones que utilizó en cuatro ruedas. Hoy también se registró contracción de futuros por ventas del BCRA, mientras que el MEP bajó hasta un 2%. Recordemos que el límite superior de la banda del día de la fecha es de $1.481,70, señalaron desdeGuardian Capital. Desde Max Capital plantearon algunos escenarios sobre cómo podría seguir la dinámica para el dólar. Escenario base: siguen con las intervenciones El Tesoro utiliza primero unos u$s 2.500 millones de sus propios depósitos para contener la presión cambiaria, y luego el BCRA interviene en el techo de la banda, actualmente en $ 1.481,8. A esto se suman ventas de futuros, que ya alcanzan una posición corta de al menos u$s 7.000 millones (u$s 5.000 millones en agosto y probablemente entre u$s 1.000 y u$s 2.000 millones adicionales en la jornada de hoy). Para el broker, el Gobierno podría interpretar esta presión como de carácter precautorio y adelantado, identificando en las importaciones anticipadas y en la dolarización precautoria de carteras de individuos los principales motores. "Bajo esa lectura, la presión cambiaria no solo desaparecería después de las elecciones, sino que incluso se revertiría", desliza MC en su escenario. Pues bajo esa lógica, las ventas de dólares estarían justificadas: "Un resultado electoral favorable aliviaría los temores y permitiría una apreciación de la moneda, con menores importaciones y carteras dolarizadas, volcándose a vender dólares para obtener pesos con fines transaccionales". Parte de la estrategia también podría estar guiada por la idea -errónea- de que los "pesos son escasos" y que las intervenciones no esterilizadas absorberán liquidez, al reducir así la capacidad de presión sobre el tipo de cambio. Sin embargo, esto pasa por alto que la velocidad de circulación del dinero se ajusta rápidamente (la demanda de dinero cae) en respuesta a la presión de los bonos en pesos, y que para comprimir la liquidez a ese nivel se requerirían tasas extremadamente altas, superiores al 100% conforme se acerquen las elecciones. Escenario alternativo: intensificar las restricciones cambiarias Max Capital es claro al respecto: "El Gobierno ya avanzó en esta línea al limitar el arbitraje y al bloquear el acceso al mercado oficial de divisas de los bancos a través de billeteras virtuales". El próximo paso, según el broker, podría ser reintroducir un límite a las compras de individuos, con el fin de contener los arbitrajes en el mercado informal, donde hoy los particulares tienen incentivos a vender dólares gracias a una brecha cambiaria superior al 10%. No obstante, restricciones adicionales tendrían un costo reputacional significativo, generando expectativas de más controles hacia el futuro -por ejemplo, de cara a las elecciones de 2027- y elevando el tipo de cambio de equilibrio en los períodos sin restricciones. Además, dice que serían un golpe político, en especial entre votantes de centroderecha, y ampliarían la brecha hacia niveles de entre 30% y 40%. Esto, a su vez, alimentaría la inflación, ya que el CCL se ubicaría más alto que en un esquema de tipo de cambio libre.