

Las primeras señales de los mercados ya mostraban anoche cómo el temor a lo ocurrido en Grecia contagiará hoy el ánimo de los inversores en todo el mundo. Grecia decidió cerrar los bancos hasta el 5 de julio e imponer controles de capitales que reflotaron la perspectiva de que el país se verá forzado a salir del euro. Después de que las negociaciones del rescate entre el gobierno de izquierda y los prestamistas extranjeros fracasaron, el Banco Central Europeo congeló el vital respaldo financiero a los bancos griegos, dejando a Atenas sin otra opción que cerrar el sistema para evitar un colapso bancario.
Así, al cierre de esta edición, los futuros de las acciones de Estados Unidos caían con fuerza y los de los bonos más seguros, como es el caso de los títulos del Tesoro norteamericano, repuntaban en el comienzo de las operaciones en un clásico movimiento de "vuelo a la calidad" o búsqueda de refugio en momentos de incertidumbre. "Tendrá un impacto real grande en los mercados y generará mayor volatilidad", vaticinó Ian Stannard, responsable europeo de estrategia cambiaria de Morgan Stanley en Londres.
El euro llegó a caer hasta 1,9% a 1,0955 dólares, su menor nivel en casi un mes. Frente al yen, la moneda única llegó a bajar más de 3% a 133,80 yenes, el mínimo en cinco semanas. Los futuros de las acciones de Estados Unidos colapsaron hasta 1,8%, cayendo al mínimo en tres meses, al tiempo que los futuros de los bonos del Tesoro de Estados Unidos ganaban casi dos puntos. Las acciones asiáticas parecían dirigirse a una apertura en baja pese a las últimas medidas de alivio monetario del banco central chino el sábado.
Los bancos griegos estarán cerrados hasta el 5 de julio y habrá un límite diario de 60 euros para los retiros de efectivo de los cajeros automáticos, que reabrirán recién mañana.
El fracaso en los intentos para acordar con los acreedores deja a Grecia en camino a un default de un pago de 1.600 millones de euros que tiene que hacer al FMI mañana.
Atenas debe pagar otros miles de millones de euros al Banco Central Europeo en los próximos meses. El inminente default al FMI deja a Grecia en la senda hacia la salida del euro. También implica amplias consecuencias para el sistema financiero global.
Mientras tanto, las novedades europeas no lo harán ningún favor a la Argentina. El mercado local podría contagiarse hoy del efecto Grecia y los ADRSs, que son las acciones argentinas que cotizan en Nueva York, podrían llegar a mostrar caídas de alrededor de un 5%, en especial las más liquidas, como el caso de las bancarias y las de YPF, según comentaban anoche los analistas. Esto puede llevar al dólar Bolsa y al liqui que usan las multinacionales para girar divisas a más de $ 13, en especial si se tiene en cuenta que el viernes el Bolsa terminó en $ 12,81 y el CCL en $ 12,88. Si suben estos dólares implícitos, pueden traer una consecuencia en el blue, que de los $ 13,28 que cerró el viernes podría sobrepasar nuevamente los $ 13,50.
Rafael Di Giorno, director de Proficio, prevé que el efecto Atenas le pegará de lleno a los países emergentes, como Brasil y luego México. Ante estas circunstancias, los fondos de inversión necesitan cash y empiezan a liquidar las posiciones de mayor volumen.
A la Argentina, al estar tan aislada del mundo, no le impactará tanto como Brasil.














