Las acciones chinas cerraron estables, luego de que el optimismo de los inversores sobre los resultados corporativos y los fundamentos económicos contrarrestaran cierta toma de ganancias.
El referencial CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen ganó un 0,1%, a 3.725,09 puntos, mientras que el índice compuesto de Shanghái se mantuvo sin cambios en 3.269,24 unidades.
El CSI300 anotó una ganancia semanal de un 2,1% y las acciones de Shanghái avanzaron un 1,9% en la semana, su mejor desempeño semanal en más de cuatro meses.
El índice Nikkei de la bolsa de Tokio cedió a su mínimo en tres meses y medio y registró su quinta caída semanal, golpeado por las pérdidas en Wall Street y el repunte del yen frente al dólar.
El Nikkei bajó un 1,2% a 19.470,41 puntos, su cierre más bajo desde el 2 de mayo. En la semana acumuló un declive de un 1,3%.