

Las cotizaciones financieras del dólar cerraron febrero con su mayor baja mensual desde octubre de 2018.Tanto el contado con liquidación como el dólar MEP retrocedieron durante el segundo mes del año ante las perspectivas positivas que se generaron tras el anuncio del principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Pero además, las subas de tasas del Banco Central (BCRA) y los precios altos de las materias primas favorecieron a la apreciación del peso.
El dólar contado con liquidación (CCL) cayó 9% mientras que el MEP cedió 8,9% durante el mes de febrero. En ambos casos, los dólares financieros registraron su mayor apreciación mensual en 39 meses.

El dólar contado con liquidación finalizó el segundo mes del año en $ 204,7, mientras que el MEP cerró en $ 194,7, su valor más bajo desde diciembre pasado.
Si se toma desde sus máximos históricos, el dólar contado con liquidación cae 11,5% y el dólar MEP, 12,7%.

Por otro lado, y según datos elaborados por los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI), la brecha cambiaria se ubica en su nivel más bajo desde septiembre de 2021.
Actualmente la brecha se encuentra en el 90,2% y se alejó de su pico reciente de 122,6%, visto a comienzo de año.
Esto se debe a que el dólar bolsa se apreció, combinado también con una aceleración del ritmo de devaluación del dólar oficial, el cual se encuentra en un promedio de 5 días de 44,9%, el ritmo de devaluación más alto en un año.
Es decir, la brecha cae de arriba hacia abajo gracias a que los dólares financieros caen, pero también se comprime de abajo hacia arriba ya que el dólar oficial sube más rápido.

Causas locales que explican la baja
A la hora de explicar las causas por las que el dólar cae, se pueden encontrar tanto factores internacionales como domésticos. Desde el lado local y monetario, además de la suba de tasas del BCRA, se nota cierto freno en la cantidad de pesos en la economía y en los pasivos remunerados.
Sobre este punto, el analista financiero Christian Buteler publicó en redes sociales un gráfico en el que explicaba que la baja del dólar venía asociada a que la cantidad de pesos dejó de crecer.
Se nota cierto estancamiento este año en la base monetaria y una reducción en el margen de los pasivos remunerados. Es decir, el BCRA no debe esterilizar al mismo ritmo que venía haciéndolo meses atrás ya que la creación de dinero se ha estancado.
Por lo tanto, desde el lado monetario se logró cierta estabilidad en el tipo de cambio, el cual fue potenciado tanto por la suba de tasas del BCRA y de un acercamiento en el acuerdo con el FMI.

Con una visión similar, en un informe enviado a sus clientes, desde Facimex Valores advierten que actualmente la variación de los pasivos remunerados del BCRA y del tipo de cambio implícito se ha reencontrado y se ha borrado el distanciamiento entre ambos.
A su vez, agregan que desde la reinstauración de los controles de capitales en septiembre de 2019, el crecimiento de los pasivos monetarios del BCRA ha marcado una suerte de "piso" para la evolución del tipo de cambio implícito.
"Estas dos variables se distanciaron en pocas oportunidades y todas coincidieron con shocks a las expectativas. La dinámica de 2022 parece un nuevo episodio en este mismo sentido. Las primeras semanas del año mostraron un deterioro de expectativas ante el temor de los inversores de que Argentina incumpliera con el pago de enero al FMI, mientras que hubo una recuperación a medida que se fue confirmando el camino hacia un acuerdo", comentaron.
Adicionalmente, desde Facimex Valores advierten que, "la variación del tipo de cambio implícito se reencontró con la variación de los pasivos monetarios del BCRA. Habrá que ver si es una señal de piso".

Acuerdo y liquidación del agro
Además de que el BCRA haya elevado la tasa de interés y que se haya estancado la creación de dinero, el acuerdo con el FMI despierta expectativas positivas que se terminan canalizando en la parte cambiaria.
Por otro lado, el conflicto entre Rusia y Ucrania disparó los precios de las materias primas que exporta la Argentina. La soja sube 27% en lo que va del año, el trigo gana 26% y el maíz avanza 20%.
En todos los casos, las materias primas se ubican en máximos históricos, lo cual es una buena noticia para la Argentina y mejora en el margen las expectativas cambiarias.

Los analistas de Grupo IEB afirmaron que el contexto genera un escenario de mayor volatilidad para el tipo de cambio, aunque también marcan que existieron factores que alentaron a la baja del dólar.
"Entendemos que, en un escenario con mayor conflictividad e incertidumbre a nivel global, tanto el Gobierno argentino como el FMI tendrán mayores incentivos para ser complacientes en las negociaciones. Paralelamente, el aumento reciente en los precios de la soja y el maíz auguran un ritmo de liquidación parecido al del año pasado. Por lo tanto, interpretamos que, en este mercado, el evento favorece la distensión de las presiones cambiarias", comentaron.
En ese sentido, las liquidaciones siguen siendo positivas mientras se espera que en el corto plazo el Gobierno cierre finalmente un acuerdo con el organismo internacional.
Los analistas de MegaQM agregaron que la liquidación del agro está siendo buena. "Los meses de febrero y marzo son de baja liquidación de exportaciones agrícolas, lo que baja la oferta en el MULC. Sin embargo, están siendo buenas las liquidaciones agrícolas. Vemos que en enero de este año, la liquidación se ubica un 14% por encima de enero del año pasado. Hay que esperar hasta fines de marzo para que se note una recuperación clara de esa oferta", dijeron.

Paula Gándara, head portfolio manager de Adcap Grupo Financiero, remarcó que se espera que el Banco Central siga devaluando y que aumente la liquidación del agro.
"Sigue aumentando el ritmo de devaluación, la semana pasada fue de 0,7%, alcanzando un 2,5% en el mes. El dólar alternativo está ya cerca de los u$s 200 mostrando una brecha de 87%; que sigue cayendo desde su máximo reciente de 120% de fines de enero. Esperamos que el Banco Central tenga mayor poder de fuego en los próximos meses en línea con la época fuerte de la cosecha más el aumento del precio de los materias primas: especialmente la soja que superó los u$s 600 la tonelada", dijo.

ACUERDO CON EL FMI
Por otro lado, el mercado sigue intento a posibles novedades sobre un acuerdo con el FMI. Lo cierto es que el Gobierno no tiene demasiado tiempo restante ya que se le acercan este mes vencimientos de deuda con el organismo internacional.
Desde MegaQM alertan que la posición de reservas del BCRA es extremadamente baja. "Estamos en un momento en el que el flujo cambiario será muy ajustado esperando tanto la concreción del acuerdo con el FMI, que fortalecerá las reservas, como el segundo trimestre del año por la estacionalidad alta de la liquidación de exportaciones agrícolas", sostuvieron.
Además agregaron que "durante marzo debería concretarse el acuerdo con el FMI, lo cual que generaría inicialmente sus beneficios en términos de aumento en el stock de reservas (fondos recibidos desde el FMI y de otros organismos internacionales) y también en el flujo cambiario", cerraron.













