La renta fija soberana argentina muestra una dinámica dispar. Los bonos más largos caen más que los más cortos. Parte de la explicación a dicha performance se debe a que el mercado prioriza bonos que vencen dentro de la gestión de Javier Milei. Los bonos que prefieren los analistas hoy son aquellos que se pueden recuperar hasta el 70% de la inversión dentro de este gobierno. ¿Cuáles son esos títulos? Hay una importante diferencia en la performance de los bonos soberanos en sus distintos tramos. En lo que va del año, los más cortos, es decir, los que vencen en 2029 (GD29) y en 2030 (GD30) muestran una merma de 7,5% en promedio. En cambio, los más largos evidencian un ajuste más profundo. El Global 2035 baja 16,3% este año, seguido por el Global 2038 que retrocede 15%. Los bonos más largos dentro de la curva, como el Global 2041 y 2046, exhiben pérdidas en 2025 del 16,5% y 15,9% respectivamente. Una de las explicaciones para justificar tal diferencia en la performance entre los distintos tramos de la curva es que el mercado confía en que Milei va a poder pagar su deuda, a pesar de contar con un stock de dólares muy reducido para hacerlo. Cuando un bonista compra un bono, lo que hace es evaluar la capacidad y voluntad de pago de la deuda. Y el mercado confía en que, si bien el Gobierno tiene una limitada capacidad de pago de su deuda (por la falta de dólares), sí tiene una voluntad de pago de la misma. La gestión de Milei es promercado y los inversores esperan que haga lo imposible para poder pagar los bonos. Parte de esto es lo que justifica que busquen bonos más cortos. La recuperación en el tramo más corto fue más fuerte que en el tramo más largo y según Nery Persichini, head de estrategia de GMA Capital, la preferencia de los inversores se debió al recuperado de la inversión de los bonos soberanos "A pesar de la recuperación general de los bonos, el tramo largo de la curva aún se encuentra a mitad de camino entre su punto más bajo de hace dos semanas y los niveles de aquella jornada clave. La preferencia por los instrumentos más cortos responde a la confianza del mercado sobre los próximos pagos de deuda", detalló. Bajo esta hipótesis, y cuando se evalúa el recupero de la inversión, los bonos más cortos recuperan más rápido la misma, siempre y cuando se paguen todos los vencimientos de intereses y capital. En ese sentido, Persichini agregó que la confianza del mercado sobre la voluntad de pago de Milei colabora con la preferencia del tramo corto, sumado al apoyo de Estados Unidos que también trajo confianza. "La apuesta del mercado es clara: confiar únicamente en los vencimientos que caen en el mandato actual", resaltó. Por su parte, los cálculos de Persichini coinciden en que con los títulos más cortos se recupera más rápida la inversión en los bonos respecto de los instrumentos mas largos. "Títulos como el GD29 permiten recuperar el 70% de la inversión con sus próximos cuatro pagos de capital e interés, mientras que el GD30 devuelve el 60% a julio de 2027. En contraste, el tramo largo de la curva apenas devuelve un 21% en promedio a esa fecha, lo que explica de forma contundente la baja demanda que presentan estos activos", afirmó. Con una conclusión similar, y según cálculos de los analistas de Facimex Valores, el bono que más rápido se recupera la inversión son los del tramo corto. Según sus estimaciones, si se invierte en el Global 2029, para el final del mandato de Javier Milei, el inversor estaría recuperando el 70% de la inversión. Para el caso del Global 2030, el inversor estaría recuperando el 60% de la inversión para finales de 2027, siempre y cuando se efectivicen todos los pagos hasta entonces. En el caso del Global 2035, el inversor recuperaría apenas el 10% de lo invertido para fin de 2027, al igual que en el Global 2041. Finalmente, en el caso del Global 2046, el inversor lograría recuperar el 30% del total para el fin del mandato de Milei, mientras que recuperaría el 25% para fin de 2027 en el Global 2038. Loa analistas de Facimex Valores dijeron que los escenarios negativos favorecen a los Globales cortos; mientras los escenarios de paridad o constructivos favorecen a los globales largos "Bajo un escenario teórico en el que la deuda se mantiene performing hasta fin de 2027, pero el residual opera al 30% de paridad; los Globales cortos tienen un mejor retorno total que los Globales largos hasta el 9 de enero de 2028. Además, si el mercado descontara una muy baja probabilidad de default hasta 2027 y una muy elevada a partir de 2028, los Globales cortos brindarían una mejor protección que los largos", resaltaron. Desde el lado operativo, su estrategia recomendada es la de mantener una exposición balanceada entre GD35 y GD41, combinado con el Bonar 2030 AL30, aprovechando el elevado spread por legislación contra el GD30. "Tener exposición en Globales largos permitiría capitalizar la ganancia de capital que generaría un escenario en el que resultado electoral es parejo o favorable para el gobierno; mientras que tener exposición en Globales cortos permitiría acotar pérdidas ante un escenario en el que el resultado electoral es negativo para el gobierno, pudiendo generar un mayor recupero de la inversión", detallaron. En el mercado financiero hay una permanente evaluación de los riesgos y los retornos. Un activo que ofrece elevados rendimientos es porque, seguramente, deberá afrontarse elevados riesgos. Hoy la curva soberana opera con tasas del 18% en el tramo corto en los Globales y del 15% en el tramo medio y largo de la curva soberana de ley internacional. En lo que respecta a los bonos de ley local, los rendimientos son del 21% en el tramo corto y del 18% en el tramo medio y largo. De cara a las elecciones y pensando en el apoyo de EEUU a la Argentina, los analistas evalúan el potencial alcista en los distintos escenarios, viendo oportunidades en el tramo corto y medio de la curva. Los analistas de Adcap Grupo Financiero consideran que hoy, ante la actual incertidumbre, es probable que el mercado pondere mejor los títulos más cortos. "A medida que el apoyo de EEUU demora en materializarse y mientras el Gobierno sigue vendiendo con el objetivo de mantener el tipo de cambio oficial por debajo del límite superior, es probable que el mercado se mantenga en un ánimo de cautela. En otras palabras, es más probable que el mercado valore un mejor escenario para los bonos de corto plazo, como los 2029 y los 2030", afirmaron. Tras el apoyo de EEUU a la Argentina, desde Adcap Grupo Financiero elevaron la probabilidad del escenario constructivo al 70%. En ese escenario los spreads de Argentina se ajustan al nivel de Egipto, en torno al 8,5% hacia fin de año, aprovechando el "respaldo" de EEUU, similar al apoyo que reciben los países del Golfo. Los cálculos de Adcap Grupo Financiero apuntan a que, en un escenario constructivo (aptando a Egipto), los bonos del tramo corto podrían subir entre 16% y 21%, mientras que los títulos del tramo medio y largo podrán avanzar entre 33% y 40% En ese escenario, reconocen que los bonos del tramo y medio de la curva tienen mayor potencial, aunque su recomendación es la de situarse en los títulos más cortos. "Bajo este escenario y la forma de la curva, el AL35 debería superar al 2030 en un 18%. Sin embargo, creemos que la mejora real será menor a esa cifra y preferimos mantenernos en el tramo corto de la curva. Los 2029 y 2030 representan una oportunidad atractiva para rotar desde bonos en pesos y dolarizarse sin cristalizar pérdidas", indicaron desde Adcap Grupo Financiero. Ante un ejercicio teórico de retorno total para calcular cuánto podrían subir los bonos ante distintos niveles de tasa, se evidencia que los bonos del tramo medio de la curva podrían subir más. En ese ejercicio, queda en evidencia que si bien los bonos más largos podrían subir más, es decir, ofrecer un mayor retorno, ello implica también asumir mayores riesgos y afrontar mayor incertidumbre. Según cálculos de Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, si la Argentina pasase a rendir 10%, los bonos del tramo corto podrían subir entre 27% y 31%, mientras que los bonos del tramo medio y largo podrían ganar entre 43% y 55%. Si a TIR de los bonos fuese del 12%, los retornos ´serían del 26% en promedio del tramo corto y de ente 30% a 41% en el tramo medio y largo. Finalmente, si la deuda argentina pasase a rendir debajo del 10% (apuntando al 9%), los bonos podrían subir entre 29% y 32% en el tramo corto y de entre 51% y 62% en los bonos más largos. "Dentro de la curva de Globales, mantenemos a GD35 como top pick reconociendo que, de corto plazo, GD29 y GD30 podrían experimentar mayores ganancias (o pérdidas) ante el resultado electoral", dijo Franco. Los analistas de Cohen afirmaron que los bonos más largos son los que mayor potencial presentan ante una normalización de la curva. "Dentro de la deuda soberana, privilegiamos los Bonares AL35 (14,1% TIR) y AL41 (13,7% TIR), que se destacan por su mayor liquidez y permiten capturar un retorno más elevado en caso de que el riesgo país descienda hacia la zona de 675 pb, lo que implicaría ganancias potenciales del 11,6% y 10,4%, respectivamente", indicaron.