Llega fin de año y Gobierno ya no tiene desafíos de pago de deuda en 2025, pero sí deberá enfrentar vencimientos por unos u$s 6824 millones durante el primer trimestre de 2026, de los cuales u$s 3797 millones corresponden a amortizaciones y el resto a intereses.
Se distribuyen entre deudas con privados, el Fondo Monetario (FMI) y otros organismos multilaterales. Ante ese contexto, es clave que el oficialismo consiga nuevo fondeo. De hecho, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció ayer en el Encuentro de Líderes 2025 de El Cronista, que avanza en la negociación de un repo con bancos.
“Caputo dijo que hay acordada una operación con los bancos por unos u$s 7000 millones, que es más de lo que vence en enero. Asimismo, dijo que van a anunciar cómo va a ser el proceso de compra de reservas, con la expectativa de que todo eso, más el avance de las reformas anunciadas, permita bajar más el riesgo país”, dijo a este medio Camilo Tiscornia, economista y director de CyT.
Esta búsqueda del equipo económico tiene sus razones en el desafío que implica el vencimiento para el Gobierno. “Estas obligaciones son desafiantes para las reservas, dado que gran parte es girada al exterior. Es por ello que es imperativo que el oficialismo consiga un nuevo fondeo para que el próximo pago de deuda con los bonistas no pegue en los niveles de reservas”, indicó a El Cronista Sebastián Menescaldi, codirector de Eco Go.
“Es imperioso que Argentina abra mercados y pueda rollear deuda, ya que está en una posición de debilidad absoluta, en reservas y en fondos acumulados en sus cuentas en dólares”, sostuvo en la misma línea Fabio Rodríguez, economista y director de MyR Consultores.
Por su parte, Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Equilibra, detalló que “los vencimientos del primer trimestre de 2026, corresponden unos u$s 4900 millones a bonares y globales y también están los bopreales en febrero de 2026”.
El Gobierno piensa en un repo para que no impacte en las reservas. Pero Sigaut Gravina señaló que aún no está claro cuánto va a tomar en la Argentina porque explicó que “la expectativa oficial es que el riesgo país ceda más y, en función de eso, puedan acceder al mercado internacional”.
Repo y riesgo país
El éxito que tenga en esa tarea va a determinar por qué número va a tener que tomar el repo. Es decir que una parte de los vencimientos podría financiar en los mercados, pero, para eso, es clave bajar el riesgo país.
Y en este punto Tiscornia planteó que “el riesgo país en 640 puntos demuestra que no hay un riesgo de defalut”. Sin embargo, es clave que ceda más y en ese sentido, apunta que la relación con EE.UU. actúa como catalizador para que baje y como un seguro para controlar la volatilidad. “La operación con los bancos será una manera de trazar un puente para que baje más el riego”, analizó.
Por último, Rodríguez consideró que, en los meses que viene, “comprar o no reservas ya no será una opción, sino una necesidad, aunque ello implique acelerar la recalibración del esquema cambiario y de bandas”.
De hecho, otro de los anuncios que hizo Caputo fue que van a informar un cronograma de acumulación de reservas. La gran duda es si dejará en un segundo plano la preferencia por un dólar más anclado o no.