En un intento por acercarse a la meta de acumulación de reservas pactadas con el FMI para el 31 de marzo, el equipo económico se apresta a anunciar un préstamo de bancos extranjeros por más de u$s 1.000 millones a dos años de plazo contra la garantía de títulos públicos.
"Hay siete ofertas de bancos" aseguró una fuente del Palacio de Hacienda a este diario en una operación que estará bajo la cabeza del Tesoro Nacional, y no del Banco Central.
Las negociaciones con ejecutivos de bancos extranjeros se aceleraron ante la imposibilidad de cumplir con la meta acordada con el FMI respecto a la acumulación de reservas.
El Gobierno necesita u$s 2.000 millones para llegar a esa meta que se reduciría a poco menos de la mitad con la puesta en marcha de este "repo", un préstamo contra la garantía de títulos públicos.
El inconveniente existente para la concreción de esta operación pasó por la baja cotización de los papeles que se utilizan en garantía, hoy a un tercio de su paridad. Por u$s 1.000 millones de repo a ser desembolsados por los bancos, la garantía normalmente sería del doble, para cubrir precisamente posibles variaciones de cotización de los títulos públicos que respaldan la operación.
El valor nominal de los papeles en cuestión sería cercano a u$s 6.000 millones, que a valor de mercado hoy (un tercio de paridad) representarían cerca de u$s 2.000 millones, el doble del monto del desembolso.
Circularon versiones ayer en la plaza financiera que la garantía solicitada en papeles por los bancos incluso sea del triple del monto a desembolsar, un reflejo del mayor respaldo requerido para concretar la transacción.
Pero esta operación está dentro de una serie de medidas para tratar de evitar un incumplimiento en la meta de acumulación de reservas con el FMI al 31 de marzo.
Con el goteo diario de reservas, en 15 ruedas alrededor de u$s 800 millones, más lejos se halla de cumplir lo pactado con el organismo internacional. El "repo" no se utilizará para la recompra de deuda sino para reforzar las reservas del BCRA. Al tener un plazo mayor a los 12 meses, el FMI permite su inclusión de ese desembolso como parte de los activos del BCRA.
Desde el equipo económico aseguran que el swap con China puede reactivarse de manera tal también de acercarse a la meta del FMI. Ya hubo un desembolso que funcionó como "testeo" del funcionamiento de este mecanismo que tiene el BCRA a su alcance.
Por último, para marzo se aguardan las negociaciones más a fondo con cerealeras para acordar la tercera temporada del dólar soja. Es la carta final, aunque el grueso de las liquidaciones de soja ocurre entre abril y mayo, lejos del cierre del primer trimestre y del objetivo planteado con el FMI.
"El FMI no sólo mira el monto finalmente de acumulación de reservas sino también la voluntad de cumplimiento del pais" aseveró un integrante del equipo económico. En el peor escenario, el acercamiento a la meta mediante estas tres herramientas, el "repo", el swap y el dólar soja 3, puede asegurar un waiver en la revisión del acuerdo que efectúe una misión técnica del organismo en junio y dé luz verde a los desembolsos del organismo.
Que surja ruido con el staff del FMI en medio de la campaña electoral puede acentuar las tensiones hoy existentes en la plaza cambiaria.
La brecha entre el dólar oficial y el blue es del 100%. De todas maneras, del otro lado del mostrador, tampoco en medio de la puja electoral, el FMI querrá introducir tensiones que lo hagan un actor central en el resultado de los comicios.
Aun así, los desvíos en el acuerdo deben ser los menores para el bien de las dos partes. El Repo entonces será a dos años, a pagar por el próximo Gobierno, algo que hizo dudar a bancos en la participación.