El mercado empieza a digerir la lectura del primer recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, por encima de lo esperado inicialmente, y las proyecciones que arrojó el organismo hacia adelante. La Argentina, en tanto, al margen del mercado internacional de capitales, observa la situación de reojo. El Cronista dialogó con el economista José Siaba Serrate, uno de los principales referentes de la City y con amplio conocimiento del mercado global, acerca de lo que significa una etapa con menores tasas en el mundo, en un contexto en el que la Argentina sigue reordenando su macroeconomía, pero aún con controles cambiarios. El especialista asegura que el relajo de la política monetaria de Estados Unidos será beneficioso para la Argentina y abre un espacio más favorable para regresar a los mercados internacionales de deuda. Pero advierte que el país tiene que "hacer los deberes", despejando incertidumbres, si quiere sacarle más provecho al nuevo escenario internacional. ¿Cómo cree que este inicio de recortes de tasas puede beneficiar a los emergentes y a la Argentina? A los emergentes, con mucha más facilidad porque ellos ya tienen acceso al crédito. Han mostrado un track record muy bueno en los momentos más difíciles. Esto les da un espacio para tener la posibilidad de capitalizar las bajas de tasas. Nosotros estamos a mitad de camino. Es bueno tenerlo hacia adelante, pero entendamos que estamos con un shock de fuerte caída del precio de la soja. Eso juega en contra. Pero, sin dudas, es mucho mejor este entorno que el que teníamos antes, donde las tasas estaban estables o subían. ¿Las bajas de tasas no ayudarán al precio de la soja? Sin dudas, beneficia a la soja. Pero la soja tiene un proceso en el que el precio está cayendo porque hay mucha producción y hay mucho excedente de stocks. Las bajas de tasas de interés mitigan eso, pero no lo revierten. ¿Qué puede hacer la Argentina para sacarle más provecho a esta etapa de tasas más bajas? A nosotros nos va a beneficiar en la medida en que el Gobierno aclare en su programa cómo seguirá el régimen cambiario. Ahí, el impacto podría ser mayor. Mientras sigamos afuera del mercado internacional de capitales, esto es beneficioso, pero no le vamos a poder sacar toda la ventaja. A priori, el escenario es favorable, sin dudas. Pero sería mucho mayor si tuviéramos acceso a los mercados globales. A lo mejor, esto permitirá, por ejemplo, que se fortalezcan las monedas de la región y eso quitaría presión a la discusión sobre el atraso cambiario. Esto puede tonificar el valor de la deuda de los países de la región, arrastrar a la local y a la demanda de carteras en las que la Argentina forma parte de la misma cartera de inversión. En este contexto local, ¿cuánto incide lo externo? Generalmente, incide bastante. En este programa económico, con una política fiscal clara, en el que está claramente definido la voluntad del Gobierno de tener déficit fiscal cero, el elemento que está faltando para generar una respuesta mucho más creíble, potente y que genere una mayor recuperación es aclarar cómo sigue el régimen cambiario. Lo externo puede ser muy importante, pero hay que contribuir para despejar las dudas sobre cuándo se va a levantar el cepo, en qué condiciones, qué va a pasar con el régimen cambiario, la relación con el FMI, etcétera. ¿Cómo puede ayudar este ciclo de baja de tasas al regreso al mercado internacional de deuda? Es un entorno mucho más favorable para volver a los mercados internacionales porque los inversores afuera van a estar buscando mayores rendimientos en países emergentes. Va a proveer un entorno internacional muy favorable para los emergentes. Pero nosotros tenemos que hacer nuestra parte para poder entrar en la cartera de muchos otros inversores. En principio, si no tienen claro cómo está la Argentina, van a comprar el resto del crédito emergente pero quizá no tocan a la Argentina. El país tiene que hacer lo suyo para sacarle todo el provecho. Si no lo hace, de todas maneras, se va a beneficiar, pero en menor medida. ¿Qué prevé para los activos argentinos y riesgo país para el corto y mediano plazo? En el corto, estará muy beneficiado por el blanqueo de capitales, la dinámica de los vencimientos de impuestos y el mensaje fiscal de mucha disciplina. Pero hacia el mediano plazo hay que despejar las dudas sobre la capacidad de pago de deuda en moneda extranjera. Eso no está aclarado en el Presupuesto de 2025. De eso depende mucho poder reestablecer la relación con el Fondo y vender que el programa que está llevando el Gobierno, que no tuvo el apoyo del Fondo, consigue resultados, para facilitar un acercamiento. En la medida en que pueda seguir bajando la inflación y acercarse al nivel del crawling peg va a ser más viable de mantener la estrategia del ritmo de devaluación, porque se mantendrá la credibilidad de que el programa va a seguir así y no va a tener que ser reformado drásticamente.