El futuro de la acción de YPF en el mercado bursátil dependerá, por razones obvias, del futuro inmediato de la petrolera y, sobre todo, de quiénes se encarguen de manejar las operaciones de la empresa, incluso del poder que tenga la nueva dirección profesional en las decisiones. Ésta parece ser, a priori, la impresión que en las últimas horas habían logrado concebir banqueros, brokers y gente del mercado financiero, quienes buscaban ponderar la potencialidad de la compañía para salir del pozo bursátil en el que se encuentra. El valor de mercado de la petrolera ha perdido 49% desde comienzos de año, si bien el viernes último, en lo que fue una fuerte escalada que le sumó casi u$s 600 millones a su valor de mercado, la compañía cerró con un incremento de 9,9% en la Bolsa porteña y de 8,48% en Nueva York. El rumor después confirmado por la presidenta Cristina Fernández sobre el ex ejecutivo de la empresa de servicios petroleros Schlumberger Miguel Gallucio nombrado a cargo de la petrolera YPF y la promesa de que la compañía tendrá una gestión absolutamente profesional le dio, en opinión de los analistas, el impulso necesario a la acción el viernes, efecto que podría estirarse este lunes. Si la idea es una YPF absolutamente moderna, competitiva, con una gestión profesional con la idea de volver a tener superávit energético y autoabastecimiento no creo que tenga un efecto negativo sino todo lo contrario, señaló Martín Molteni, analista de Bull Market Brokers. Según el ejecutivo, habrá que ver si a todo esto la firma puede sumarle un factor clave como la rentabilidad, ya que a los accionistas también les interesa que la mayor actividad se traduzca en un mayor valor para la empresa.
Un jefe de operaciones de una de las principales mesas de dinero de la city (que pidió reserva) no estuvo de acuerdo con este pronóstico: La acción seguirá un camino de gran volatilidad y especulación, no hay que albergar expectativas en el corto plazo.
El debate que hoy circula por los complejos pasillos de la city financiera es si el nuevo management de YPF tendrá grados de libertad para pensar en el futuro de la petrolera aunque ello no redunde en lo inmediato en un rédito político.
Para muchos, el escenario todavía resulta inaprehensible: en función de informes que llegaban de Wall Street a última hora, la estrategia del Gobierno de quitarle valor de mercado a YPF para presionar a Repsol tuvo un efecto negativo que hizo repensar estrategias a fondos que tenían papeles de YPF como el que conduce George Soros quien tenía casi 1 millón de acciones de la petrolera, Wellington, Name Highfields, Baillie Hifford, Discovery, Oppenheimer, QVT Financial, Macquaire, Renaissance, Alliance Bernstein y Lakewood (entre muchos otros) que en conjunto poseen más de 20 millones de acciones de la compañía que conforman el 17% del capital social que flota en los mercados. En esta línea, desde el Bank of America-Merrill Lynch, señalan que el precio objetivo de la acción, que el viernes cerró en u$s 15, debe estimarse en u$s 7,15.