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El Gobierno logró atravesar el período electoral con una fuerte intervención cambiaria, pero ahora enfrenta el desafío de definir su estrategia de mediano plazo mientras el mercado aguarda señales sobre el futuro del tipo de cambio.
El economista Fernando Marull analizó en una entrevista radial el impresionante balance cambiario de septiembre, donde el Banco Central compró unos 6500 millones de dólares netos, y proyectó un panorama de relativa calma para el dólar en las próximas semanas, aunque con interrogantes hacia adelante.
La dolarización electoral y el rol del agro
Uno de los fenómenos más llamativos de septiembre fue la masiva compra de dólares por parte de particulares. “Hubo 1.800.000 personas que compraron dólares. En general veníamos en 1100. Ahí se agregaron 700.000 personas que no compran dólares habitualmente”, señaló el periodista durante la charla.
Para Marull, este salto en la dolarización tiene una explicación clara: “Fue una liquidación del agro extraordinaria, casi de 8000 millones de dólares con una dolarización muy alta”. El economista explica que existe una correlación directa: “El productor cobra pesos, la exportadora le paga, liquidó los dólares, pasó a pesos, tuvo compras de dólares durante septiembre, y el productor, el que vendió, posiblemente se dolarizó”.
Esta dinámica, sin embargo, es temporal. “En octubre, seguramente vamos a ver los datos de liquidación del agro bajan sensiblemente y la dolarización seguramente bajó”, anticipó Marull, aunque aclaró que los niveles seguirían siendo elevados: “Seguramente niveles de 5000 palos, ponele. Es mucho igual”.
¿Trump o el Banco Central? Quién defendió realmente el dólar
Un punto de debate ha sido el rol de Estados Unidos en la estabilidad cambiaria preelectoral. Marull desmitifica en parte esta narrativa: “Si uno mira toda la que fue la cobertura preelectoral, fue más local que de Trump o del Fondo Monetario”.
Según su análisis, la defensa del tipo de cambio implicó casi 5000 millones de dólares en ventas spot, donde “el tesoro puso 2000, el Tesoro americano puso 2000 y el Fondo Monetario en el techo de la banda puso 1000”. Pero además, hubo “casi 14.000 millones de dólares de entre dólar futuro y dólar link”.
“Cuando mostró la espalda, puede haber influido algo, porque seguramente influyó, porque a partir de ahí empieza a bajar el riesgo país y el dólar medio que se calma”, reconoció Marull sobre la ayuda estadounidense. Sin embargo, insiste: “Me parece que lo salvó el Banco Central y la cobertura cambiaria que dio el tesoro con los bonos dólar link”.
Las tres anclas del gobierno
Para el economista, el resultado electoral favorable cambió radicalmente el panorama. “El impacto de la sorpresa de las elecciones te dio mucha espalda, músculo, te diría político, y te dio el apoyo de la calle. Entonces, esas dos anclas, la política y la calle, te anclaron el mercado”.
Esta estabilidad se reflejó en un dato clave: el viernes posterior a las elecciones “diste de baja casi 4000 millones de dólares de cobertura cambiaria, que no te pidieron roll over a los próximos meses”. Es decir, un tercio de quienes habían tomado seguros de cambio decidieron no renovarlos, señal de menores expectativas de devaluación.
El interrogante sobre las medidas anunciadas
Con el panorama más tranquilo, surgen dudas sobre qué ocurrirá con los anuncios de apoyo financiero. Marull es categórico: “Era un escenario, era un seguro de piña. Lo ibas a necesitar si te iba muy mal en las elecciones”.
“Si te iban bien las elecciones, anclás y no sé si necesitás todo el apoyo de Estados Unidos que te prometió. Era más para un escenario malo, no sé si para un escenario bueno, porque ahora te lo da el riesgo país”, explicó, refiriéndose al préstamo de 20.000 millones y la recompra de bonos.
Según su visión, “te lo va a dar naturalmente el mercado, bajando el riesgo país y posiblemente saliendo a colocar antes del pago del 9 de enero”.
Perspectivas: estabilidad de corto plazo, dudas de mediano
Para las próximas semanas, Marull es optimista: “En el corto plazo, me parece que el dólar no debería ir a ningún lado”. Los factores que sostienen esta visión incluyen la desdolarización en marcha, la limpieza de coberturas cambiarias y la demanda estacional de pesos en diciembre.
Sin embargo, persiste una incertidumbre de fondo: “Hasta que no se defina el mercado, definiciones de las bandas o el mercado cambiario, es como que va a quedar un poco una sensación de que algo va a pasar con el dólar. Me parece que el mercado todavía no se sacó esa sensación”.
El economista prevé mejoras en la actividad económica para fin de año: “Hubo mucho de lo dejamos para después de las elecciones, y ese impacto es como que en algún momento tenés que decir, bueno, ya está, pasó la incertidumbre electoral, todo lo que tenías pendiente, lo vas a hacer”.
Inflación: 2% en octubre y noviembre
Respecto a la inflación, Marull proyecta un 2% tanto para octubre como para noviembre, pese a la volatilidad cambiaria. “Aun con la volatilidad del dólar que hubo un sube y baja durante septiembre y durante octubre en el dólar oficial, bastante importante, no impactó”, señaló.
Sin embargo, advierte sobre un fenómeno de traslado de costos postergados: “Mucho no se trasladó a precios porque los volúmenes no daban y prefirieron bajar márgenes para sostener volumen, como ahora van a levantar un poco los volúmenes, posiblemente trasladen algo”.