Los traders de commodities han incrementado sus apuestas sobre una caída de los precios de los granos mientras las extraordinarias cosechas llevan a una superabundancia de maíz, trigo y soja.
Los hedge funds y otros especuladores han acumulado una posición corta neta de 546.00 contratos de futuros en las tres cosechas, la mayor apuesta negativa en casi 20 años, según las últimas cifras de la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos (CFTC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
El volumen de las apuestas ha crecido a medida que los precios se desplomaban debido al aumento de la producción en potencias agrícolas como Brasil, Rusia y EE.UU.
Los contratos de futuros de maíz en la ChicagoMercantile Exchange cayeron hasta los u$s 4,22 por contenedor y el trigo por debajo de los u$s 5,72 por contenedor el martes, casi un 50% menos que los máximos logrados en mayo de 2022. La soja cayó a u$s 11,46 por contenedor, frente a los u$s 17 del mismo mes.
"Una tendencia negativa tan larga atrae a los vendedores en corto", afirma Ole Hansen, jefe de estrategia de commodities para Saxo Bank. "Mientras el mercado permanezca en una tendencia bajista, la venta a corto se mantendrá e incluso se reforzará potencialmente", afirma.
La actual caída de precios marca un drástico cambio respecto a 2022 cuando los precios del maíz, el trigo y la soja subieron tras la invasión rusa de Ucrania, uno de los mayores exportadores de grano del mundo. Esto provocó una crisis alimenticia en las partes más pobres del mundo e impulsó el costo de los alimentos para los consumidores en los países ricos.
Sin embargo, los altos precios animaron a los agricultores a aumentar la extensión de sus cosechas. Brasil produjo una cosecha extraordinaria de maíz y soja el año pasado mientras que Rusia exportó una cantidad récord de trigo el año pasado. Ucrania ha conseguido continuar enviando la mayor parte de su cosecha, a pesar del bloqueo de Rusia de sus puertos en el Mar Negro.
"Los precios del grano y de las semillas de aceite están en una especie de carrera bajista ya que los exportadores se están sacando de encima las cosechas masivas", afirma Michael Magdovitz, analista senior de commodities en Rabobank, añadiendo que esto al final significará la caída de los precios en los productos que están en las góndolas de los supermercados.
Mientras que los hedge funds aumentan sus apuestas sobre los precios a la baja, los actores comerciales, que compran grano físico no sólo futuros, han incrementado su posición larga neta -apuestas sobre los precios al alza- según los analistas.
Los agricultores venden normalmente en corto en el mercado de futuros, ya que bloquean los precios para las cosechas futuras en relación a los hedge funds frente a la caída de precios. Ahora, sin embargo, se están agarrando al grano y apostando por la subida de los precios, "porque el precio es malo nadie vende, y si nadie vende, nadie planta", afirma Magdovitz.
El hecho de no plantar llevará probablemente a un rebote de los precios, añade, y afirma que la posición larga neta entre los productores de alimentos en el pasado siempre había precedido a un repunte.
Los agricultores deEE.UU. han reducido su extensión de maíz un 4% y la de trigo un 5% comparado con el año pasado, según las últimas cifras del Departamento de Agricultura deEE.UU.
La menor capacidad de predecir el tiempo debido al cambio climático así como la geopolítica significan que las tendencias actuales podrían cambiar rápidamente, según los analistas.
Las enormes apuestas especulativas en estos mercados significan que cuando "se produce el rebote, podría terminar siendo mayor de lo que justificarán los fundamentales", afirma Hansen. Los hedge funds "mantendrán una posición corta hasta que las perspectivas técnicas o los fundamentales les digan que no y que eso deje básicamente al mercado abierto a un impulso hacia arriba", añade.
