Después de caer en 2010 más que cualquier otro índice de acciones asiáticas, el Shanghai Composite trepó casi 9% en lo que va de este año, convirtiéndose en el mejor desempeño de la región.
El nuevo optimismo de los inversores chinos se debe en parte a la creencia generalizada de que el gobierno ganó, o está cerca de ganar, su batalla contra la creciente inflación.
Esa idea se pondrá a prueba hoy cuando Beijing anuncie sus estadísticas sobre la economía, incluyendo el PBI del primer trimestre y las cifras de inflación de marzo. Todos están esperando esos datos, comentó Victoria Mio, administradora de fondos en Robeco que tiene casa central en Hong Kong, y advirtió que es demasiado pronto para determinar si la inflación está controlada.
Una cifra de inflación muy elevada aumentaría las posibilidades de que el Banco Popular de China, el banco central, necesite ajustar la política monetaria más agresivamente de lo esperado.
Antes los precios de las acciones de China continental estaban muy influenciados por la cantidad de dinero y crédito que giraba en la economía. Por lo tanto, los movimientos del Banco Central para limitar los préstamos bancarios o para subir la tasas de interés podían golpear con fuerza al mercado, y fue uno de los motivos por los que el mercado de Shanghai cayó en 2010.
Según datos oficiales, los precios al consumidor subieron 4,9% en febrero comparado con el año anterior, índice que superó la meta anual de 4% impuesta por el gobierno. Los economistas estiman que la cifra de marzo será cercana a 5,2%.
Algunos analistas, y muchos consumidores, se preguntan si se puede confiar en que los datos oficiales reflejan el verdadero alcance de los aumentos de precios que castigan al país.
Sin embargo, la mayoría de los analistas esperan que la inflación llegue a su pico cercano a 5% o 6% a mediados de este año, gracias a una serie de medidas de ajuste de la política monetaria que el banco central tomó en los últimos seis meses.
Las tasas de interés volvieron a subir por cuarta vez en cinco meses y el incremento nos acerca lo suficiente al fin del ciclo de ajuste, comentó Michael Kurtz, estratega de Macquarie en Hong Kong.
Kurtz es uno de los tantos analistas de bancos de inversión que este mes levantaron sus recomendaciones para las acciones chinas de subponderar a neutral dentro de las carteras de acciones asiáticas.
Es cada vez mayor el número de estrategas que son más optimistas en cuanto a China, porque creen que el banco central casi completó su proceso de ajuste y pronto podrá declarar la victoria en su batalla contra la inflación aseguró David Shairp de JPMorgan Asset Management.
Los bancos chinos emitieron préstamos nuevos nominados en yuanes por u$s 1,2 billones, pero el crecimiento de la masa monetaria se moderó en los últimos meses porque el ajuste del gobierno comenzó a hacer efecto.
Alan Lam, analista de Julius Baer, entidad suiza de banca privada, señaló que el mercado de Shanghai incluye en su valor las medidas de ajuste de la política monetaria y el menor crecimiento de la masa monetaria. Y reconoció que el Shanghai Composite subirá a 3.300 puntos a fines de 2011, comparado con el cierre de de 3.030 de ayer.
Los optimistas aseguran que, pese a las recientes medidas de ajuste, la inflación todavía es superior a las tasas de interés para depósitos en China, un incentivo para que los inversores especulen con las acciones y no con mantener el dinero en los bancos. Y aseguran que los papeles chinos están baratos.
