Los inversores redoblan esfuerzos para asegurar sus carteras contra una fuerte caída de las acciones estadounidenses, en un momento en que crecen los temores a que Donald Trump tenga problemas para aplicar el paquete de estímulo económico que ayudó a colocar el mercado en niveles récord este año.

Es mayor el interés por los derivados que ofrecen protección para el caso de una corrección considerable en el S&P 500, en un momento en que las acciones se mantienen mayormente resilientes frente a catalizadores que podrían poner fin a la actual racha de baja volatilidad como la necesidad de ampliar el tope de la deuda norteamericana y las expectativas de que se desacelere el crecimiento de las ganancias corporativas en el segundo semestre.

"Dado que Trump perdió mucho apoyo dentro de su propio partido, los inversores en este momento están muy nerviosos", dijo James Norman, presidente de QS Investors. "Es por eso que están comprando tanta protección".

En lo que ha sido un año marcado por mercados mayormente plácidos, durante algunos trimestres aumentó el temor a que los inversores y operadores estén demasiado complacientes sobre los potenciales riesgos.

La inquietud entre los gerentes de carteras por las menores probabilidades de que la administración y el Congreso cumplan con los recortes de impuestos y el estímulo fiscal creció con la disolución de los consejos de empresarios de Trump tras la renuncia de los CEOs que los conformaban.

Septiembre es históricamente un mes volátil porque los operadores vuelven de sus vacaciones de verano. Este año se combina con la pelea por el techo de la deuda norteamericana y una reunión de la Reserva Federal donde se espera que el banco central anuncie la reducción de su balance general cercano a u$s 4.500 billones.

"Después del Día del Trabajador las cosas pueden volverse realmente inestables," dijo Michael Purves, estratega global en jefe en Weedon & Co. "Creo que los inversores ahora tratan de conseguir sus coberturas anticipándose a eso".

El S&P 500 subió algo más de 9% este año y si bien el mercado en general sigue camino a registrar su tercera semana consecutiva de bajas, se ubica a menos de 2% por debajo del máximo histórico de 2.490,87 de principios de agosto. El mercado en general no sufre en la región una importante liquidación de 10% desde principios de 2016.

El índice CBOE SKEW, que refleja el temor a que se produzcan eventos que agiten el mercado, subió a 148,62 la semana pasada, su tercera lectura más alta y se compara con el máximo de 154,4 alcanzado en marzo de 2017. El índice luego cedió pero sigue ubicado por encima del promedio de largo plazo de 117.