Los titulares sobre la nueva estrategia de HSBC estuvieron dominados por su drástico plan de eliminar 50.000 puestos de empleo. Pero si bien el banco más grande de Europa está achicándose en algunas áreas, está fortaleciéndose con el mismo ímpetu en otras, particularmente en Asia.


Cuatro años después de asumir como CEO, Stuart Gulliver ayer presentó su plan para dar un giro en el desempeño del banco, que ha tambaleado en los últimos años y no cumplió con varios de los objetivos fijados en su primer plan estratégico.


Fueron tres los principales mensajes que transmitieron Gulliver y su equipo gerencial a los inversores y analistas durante una presentación de cinco horas en la casa central de HSBC en Londres.


Primero, enfatizó el alcance de los cambios ya realizados desde que asumió y delineó los próximos pasos para contener costos y eliminar negocios con bajo desempeño. El segundo punto se centró en porqué el vasto tamaño y alcance global de HSBC todavía es una gran ventaja. Gulliver dijo que eso aportó u$s 22.000 millones a los ingresos, cerca del 40% del total. Y finalmente, explicó la oportunidad que presenta el rápido crecimiento que se espera tendrán las economías asiáticas y, en particular, la región del Delta del Río de las Perlas, en el sur de China.


"Estructuralmente, están en el lugar correcto, con una sólida posición en Asia", señaló James Laing, subjefe de acciones británicas y europeas en Aberdeen Asset Management, uno de los 10 grandes inversores del banco. Los inversores tendremos que ser pacientes mientras recortan costos y reasignan capitales a activos con mejor desempeño y algunos podríamos perder la paciencia.


HSBC planea deshacerse de u$s 290.000 millones de sus activos ajustados por el riesgo, cerca del 25% del total. Casi la mitad de eso proviene de recortes en su banca de inversión. El resto serán ventas de sus operaciones deficitarias en Brasil y Turquía, reducción de la banca comercial y reducción de su cartera de hipotecas estadounidenses.


Sin embargo, Gulliver dijo que entre u$s 180.000 y u$s 230.000 millones de esos activos serán nuevamente desplegados en actividades de mayor retorno, principalmente en Asia.


La misma historia con la base de costos, que se mantendrá sin cambios entre 2014 y 2017 debido a las inversiones apuntadas a crecer en Asia.


El plan de reestructuración de HSBC se basa en 25.000 despidos -principalmente un recorte de 12% de su red global de sucursales comerciales y su retirada de partes de sus actividades de banca de inversión- y la salida de Brasil y Turquía, que juntos emplean otras 25.000 personas.


Sin embargo, esta reducción cercana al 20% de la fuerza laboral será casi contrarrestada por las nuevas contrataciones en otras áreas, especialmente para la expansión asiática, y en inversión para cumplir con los requisitos regulatorios.


La reacción de los analistas fue de asombro ante el nivel de detalle brindado por HSBC y de falta de entusiasmo ante las nuevas metas. El objetivo de alcanzar un retorno sobre el capital de 10% en 2017 supera apenas lo que la mayoría de los analistas consideran su costo de capital. Gulliver espera que los inversores se concentren en el potencial de Asia, donde ya genera el 80% de sus ganancias y espera repetir en la región del Delta del Río de las Perlas el éxito que tuvo en Hong Kong.


Sumado al desempeño de Hang Seng Bank, donde es dueño de la mayor parte, HSBC es la entidad de préstamo más grande de Hong Kong en términos de depósitos y de préstamos, y tiene una presencia dominante en muchas áreas, como el 44% del mercado de las tarjetas de crédito.


Si bien la base de depósitos del banco es mayor en el Reino Unido, su negocio en el ex territorio británico generó casi la mitad de su ganancia (u$s 180.000 millones) del año pasado.


En China continental, HSBC tiene la ventaja de ya ser el banco internacional dominante en el corazón industrial de Guangdong. La mayoría de los analistas sostienen que también está tan bien posicionado como cualquier banco extranjero para tener éxito en una de las regiones de mayor crecimiento del mundo.


Es muy razonable para ellos. Los números no son gigantes en el contexto de los negocios y no son inalcanzables, aseguró Keith Pogson, director de servicios financieros asiáticos en EY. HSBC está haciendo lo que cualquier estratega le recomendaría: Hacer más de lo que saben hacer mejor. Vuelver a sus raíces