Verdinas con navajas: la receta tradicional de las abuelas que no falla y se hace en pocos minutos
Si deseas sorprender a tus seres queridos con platos novedosos, averigua cuáles son los elementos requeridos para preparar verdinas con navajas y cuál es el modo de preparación.
La gastronomía española es un universo sin límites, donde cada plato representa una historia, una tradición y una explosión de sabores. La cocina de España tiene para ofrecer al mundo desde sencillas recetas para el día a día hasta elaboradas creaciones culinarias,
Entre ellas se encuentra Las. verdinas con navajas, que lleva pocos ingredientes, es fácil de preparar y no requiere muchos minutos de cocción.
Las verdinas con navajas son un plato que combina la suavidad de las legumbres con el sabor del mar, creando una experiencia culinaria única. Este guiso, típico de la cocina asturiana, se elabora con verdinas, una variedad de alubia verde y navajas frescas, que aportan un toque salino y delicado. La receta es sencilla, pero requiere atención para lograr que las legumbres queden en su punto y las navajas se cocinen adecuadamente, lo que la convierte en una opción ideal para quienes disfrutan de la cocina casera.
El ambiente perfecto para disfrutar de este plato es una mesa bien dispuesta, rodeada de amigos o familiares, en una terraza con vistas al mar o en una acogedora cocina. La preparación de las verdinas con navajas toma aproximadamente una hora, lo que permite disfrutar de una buena conversación mientras se cocina. Aunque la dificultad es moderada, el resultado es un plato que impresiona y deleita, ideal para ocasiones especiales o una comida reconfortante en casa.
¿Cómo preparar Las. Verdinas con navajas?
Para preparar unas deliciosas verdinas con navajas, comenzamos por poner a remojo las alubias verdinas la noche anterior. Es importante dejarlas en agua durante al menos doce horas para que se hidraten adecuadamente y se cocinen de manera uniforme. Este paso es fundamental para lograr una textura tierna y agradable en el plato final.
Mientras las verdinas se remojan, es recomendable limpiar las navajas. Para ello, colocamos un bol con agua y añadimos sal, utilizando una proporción de 1 litro de agua por 30 gramos de sal. Dejar las navajas en esta solución ayudará a eliminar la arena y cualquier impureza, asegurando que el sabor del mar se mantenga puro en nuestro guiso.
Una vez que las verdinas han estado en remojo y las navajas están limpias, procedemos a cocer las alubias en agua fría. Cuando empiecen a hervir, podemos espumar si es necesario y añadir ingredientes como tomate, puerro, zanahoria y hoja de laurel. Cocinamos a fuego lento durante tres horas hasta que las verdinas estén tiernas. Después, trituramos las verduras y las reincorporamos al guiso, añadiendo las navajas escurridas. Cocinamos hasta que las navajas se abran y, al servir, podemos añadir unas gotas de colatura de anchoa y un chorrito de aceite virgen extra para realzar el sabor del plato.