Fuente: Freepik
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La gastronomía española no solo es deliciosa, sino también saludable. Un ejemplo de ello es la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, aceite de oliva y pescado, que ofrece una alternativa nutritiva y equilibrada para todos los gustos.
Entre las recetas destacadas se encuentra La. pizza sin horno, un platillo rico y fácil de preparar que lleva pocos ingredientes y es ideal para compartir con toda la familia.
Receta de pizza sin horno: rápida, fácil y perfecta para compartir en cualquier ocasión
La receta de pizza sin horno es perfecta para quienes buscan una opción rápida y sencilla para disfrutar de este clásico italiano. Con una base de pan de pita o tortillas, se pueden añadir ingredientes frescos y sabrosos como salsa de tomate, quesos variados y vegetales, todo listo en cuestión de minutos. Este estilo de preparación es ideal para improvisar en una reunión con amigos o una cena familiar, ya que permite personalizar cada pizza al gusto de cada comensal.
El ambiente ideal para disfrutar de esta pizza es un espacio relajado y acogedor, como una terraza al aire libre o una cocina luminosa, donde todos puedan participar en la preparación. Con un tiempo de preparación de aproximadamente 15 a 20 minutos y una dificultad baja, es una opción accesible para cocineros de todas las edades, convirtiendo la experiencia en un momento divertido y delicioso.
Paso a paso: cómo preparar Pizza sin horno
Preparar una deliciosa pizza sin horno es más fácil de lo que parece. Comienza por hacer la masa: en un bol, mezcla la harina con una pizca de sal y añade agua fría poco a poco, removiendo con un tenedor hasta formar una bola. Amasa la mezcla sobre una superficie espolvoreada con harina durante un minuto y luego déjala reposar mientras preparas los ingredientes.
A continuación, calienta una sartén de 30 cm a fuego medio-alto y añade una cucharada de aceite de oliva. Pela y corta en rodajas finas la cebolla y el pimiento, luego agrégalas a la sartén, sazonando con sal y pimienta. Cocina las verduras tapadas durante unos dos minutos, hasta que estén doradas. Mientras tanto, extiende la masa en forma redonda, asegurándote de que tenga un grosor de menos de ½ cm.
Una vez que las verduras estén listas, retíralas y coloca la masa en la sartén caliente, presionando suavemente. Cocina la masa durante tres minutos, luego dale la vuelta. Aplasta los tomates y distribúyelos sobre la masa, seguido de las verduras y el queso rallado. Reduce el fuego y cocina tapado durante tres a cuatro minutos más, hasta que el queso se derrita y la base esté crujiente. Sirve la pizza acompañada de una ensalada fresca para disfrutar de una comida completa.
