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El fin del 2025 está a pocos días y la Navidad aún más cerca pero todavía hay tiempo para planear una última escapada este año. Ya sea para reunirse con seres queridos o con amigos para compartir un café, una buena cena o incluso una gran fiesta en otro rincon del país.

Inaugurar el año o pasar Nochevieja con un cambio de aire puede ser lo que hace falta para arrancar el 2026, sin embargo, las escapadas se tornan cada vez más caras. Por ello, en la búsqueda de algún destino bonito y a buen precio surge un pueblo de Teruel que conquista a todos sus visitantes.

Albarracín, el pueblo más bonito de Teruel. Fuente: Archivo

El pueblo más bonito para pasar Navidad

La revista Esquire ha elaborado un ranking con algunas opciones interesantes para pasar la última noche del año y el ganador de este ranking es Albarracín, un pueblo aragonés de la provincia de Teruel.

Fue declarado Monumento Nacional en el año 1961 y sus rincones esconden un gran patrimonio histórico y artístico. Sus calles estrechas y repletas de encanto te transportan a otra época.

Sus mayores puntos de interés son la catedral del Salvador, el alcázar y el museo diocesano que adquieren un toque mágico cuando la nieve invernal cae. A todo esto se le suman precios increíblemente buenos por un par de noches de hospedaje por lo que es un pueblo encantador ideal para pasar las fiestas en familia y ahorrar un poco de pasta.

¿Qué hacer en Albarracín durante Navidad?

Pasar la Navidad o el Año Nuevo en Albarracín es un plan ideal si viajas en familia. El casco histórico, con sus calles estrechas, las murallas y las casas medievales, crea un ambiente que en invierno se vuelve aún más especial. Las luces y la decoración de estas fechas aportan un toque mágico que los chicos suelen disfrutar mucho mientras pasean por el pueblo.

Una de las actividades más bonitas para hacer con niños es acercarse a los miradores y a las zonas altas de Albarracín. Desde allí se obtienen vistas panorámicas del pueblo y del paisaje serrano, que en esta época suele tener un aspecto invernal muy pintoresco. También es una buena ocasión para descubrir monumentos, recorrer museos pequeños y explorar rincones que a los más pequeños les llaman la atención por su estética medieval.

Si a tus hijos les gusta la naturaleza, Albarracín ofrece rutas sencillas para caminar en familia. La Sierra de Albarracín permite hacer paseos cortos en los que pueden observar bosques, formaciones rocosas e incluso nieve, dependiendo del clima. Es un destino perfecto si buscás un entorno tranquilo, sin demasiada gente y con espacio para que los chicos se muevan al aire libre.

En el pueblo encontrarás varios restaurantes con ambiente cálido, ideales para descansar y probar platos típicos de la zona durante el invierno. Además, según el año, suele haber pequeños eventos de temporada, belenes, ferias artesanales o actividades culturales que se anuncian más cerca de las fechas festivas. Para una escapada con niños, incluso sin programación oficial, Albarracín combina historia, naturaleza y un clima navideño que genera recuerdos muy especiales.