

Continuando con el plan estratégico diseñado por Marc Murtra, Telefónica refuerza su apuesta por Brasil. A través de su filial en el país, la operadora adquirió la totalidad de las acciones FiBrasil, operación por la cual la multinacional española consolida su liderazgo en el segmento de la fibra del gigante sudamericano.
El acuerdo alcanzado con el fondo canadiense Caisse de dépôt et placement du Québec (CDPQ) para comprar el 50% de la compañía de infraestructura y servicios de fibra óptica, es por 850 millones de reales, que al cambio actual representan 131 millones de euros. De esta manera, Telefónica logra el control total de la fiberco.

Al cierre de la transacción, que está sujeta a las aprobaciones regulatorias correspondientes de parte de CADE y Anatel, el órgano regulador del sector, Vivo, la marca de Telefónica Brasil - dueña del 25% de la fiberco -, controlará el 75,01% del capital social de FiBrasil, mientras que el restante 25% quedará en poder de Telefónica Infra, sociedad que gestiona una cartera de participaciones en vehículos de infraestructura junto a socios financieros, y entre sus activos figura el otro 25%.
Por lo que la suma de las participaciones de Telefónica Brasil como de Telefónica Infra en FiBrasil, alcanzan, antes de la operación, el 50% de la propiedad de la fiberco, peso societario que se eleva al 100% con el acuerdo con firmado con el fondo canadiense.
Como consecuencia de la nueva posición de Telefónica en Fibrasil, la compañía española refuerza su posición en el segmento fijo en Brasil, uno de los mercados catalogados como "clave" por la nueva dirección, junto con España, Reino Unido y Alemania.
Objetivos de la compra
El hecho de pasar a controlar la totalidad de las acciones de FiBrasil, le permite a Telefónica alinear la integración de fiBrasil con la estrategia de crecimiento de Vivo, ya que ésta se apoya sobre un eje que gira en la prestación de servicios fijos y móviles.
En ese punto, hay que recordar que la solución Vivo Total, combina la conectividad residencial y móvil en un solo plan. Hoy, Vivo Total suma 2,7 millones de clientes y va a por muchos más empujado por un crecimiento anual del 77%.
Por otra parte, Vivo da cobertura a 30 millones de hogares y empresas distribuidos en 444 ciudades, y cuenta con 7,2 millones de clientes conectados, cuando la infraestructura de FiBrasil llegaba a 4,6 millones de hogares en 151 ciudades a finales de 2024.
En concreto, con estos números se entiende que el objetivo de Telefónica con esta operación es continuar ampliando su presencia en el mercado de fibra brasileño y mejorar la experiencia de sus clientes, al mismo tiempo que contribuye a la digitalizacióndel país.

Proceso de revisión estratégica
Desde su llegada al principal despacho de Telefónica, Marc Murtra dejó muy claro que el futuro de la compañía pasa por centrar el crecimiento en Europa, principalmente en España, Reino Unido y Alemania, al que suma Brasil, como en la creación de campeones nacionales y europeos, por lo que el ex Indra está desplegando una fuerte campaña de lobby en las instituciones europeas para que flexibilicen las condiciones que posibiliten la unión de operadoras rivales.
Así las cosas, mientras Telefónica se encuentra en un proceso de revisión estratégica de todas sus operaciones, y se espera que en el último trimestre de este año anuncie su nueva hoja de ruta, de la que no se espera cambios en cuanto a la decisión de colocar las fichas en el tablero europeo y brasileño, la teleco se embarcó en un proceso cuyo punto de llegada es la desinversión total en Latinoamérica.
De hecho, el último paso lo dio el 16 de junio cuando anunció la venta del 100% de la filial ecuatoriana a Millicom Spain por 380 millones de dólares (330 millones de euros).
"Esta operación se enmarca en la estrategia de Telefónica de optimizar su portafolio y reducir progresivamente su exposición en Hispanoamérica, enfocándose en mercados clave y en la generación de valor sostenible". Con este párrafo, incluido en el Hecho Relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tras la venta de Otecel, la operadora reafirmó su decisión de dejar atrás su apuesta por América latina, donde, precisamente, inició su andadura de expansión internacional.
Antecedentes
Lo cierto, es que con la venta de Otecel la operadora se desprendió de activos en la región por un total de 2327,9 millones de euros, monto que sale de la venta de sus subsidiarias en Argentina (Grupo Clarín), por 1190 millones; Perú (Integra Tec International) por 900.000 euros, incluyendo la asunción de la deuda por 1200 millones; Uruguay (Millicom Spain) por 389 millones y Colombia, también a Millicom Spain, por otros 368 millones. Monto que suma la venta en Ecuador.
También vale aclarar que las ventas de las filiales de Telefónica en Perú, Colombia y Ecuador están pendientes de aprobaciones regulatorias, mientras que las operaciones de Argentina y Uruguay ya están cerradas.
El Plan Estratégico que está implementando el presidente del Grupo, Marc Murtra, además de las empresas mencionadas, incluye las subsidiarias de Chile, México y Venezuela, aún bajo la órbita de Madrid.












