

Las universidades públicas de Madrid, especialmente la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), atraviesan una situación económica crítica que las ha llevado a implementar recortes significativos en sus presupuestos. Estas medidas buscan mitigar el déficit acumulado y garantizar la continuidad de sus actividades académicas y administrativas.
Recortes en la Universidad Complutense de Madrid
La UCM ha anunciado un recorte del 35% en los gastos de sus facultades y vicerrectorados para el año 2025. Esta decisión, comunicada por la vicerrectora económica, María Begoña García Greciano, tiene como objetivo contener las facturas ordinarias debido a la situación deficitaria que la universidad arrastra desde 2022.
Aunque los sueldos actuales no se verán afectados, se prevé una ralentización en la política de promoción y en las prácticas académicas, de acuerdo a El País.

Este ajuste se suma a una racionalización previa del 30% en los gastos realizada durante el verano de 2024, incrementando así los recortes en cinco puntos adicionales. La UCM ha expresado la necesidad de un aumento en la financiación para resolver su déficit estructural y garantizar servicios públicos esenciales.
Madrid es la región con menor inversión por alumno en sus universidades públicas, lo que refleja un problema de infrafinanciación en comparación con la media nacional.
Situación financiera de la Universidad Autónoma de Madrid
La UAM también enfrenta desafíos económicos. Aunque su presupuesto para 2024 fue aprobado por unanimidad, presenta una reducción del 1,55% respecto al año anterior, atribuida a la finalización de programas con financiación externa como Unidigital o recualificación.
Esta disminución presupuestaria obliga a la UAM a ajustar sus gastos y a buscar alternativas para mantener la calidad educativa y de investigación. La universidad ha publicado su presupuesto detallado en el Portal de Transparencia, donde se identifican las principales partidas y el seguimiento de su ejecución.

Impacto en la comunidad universitaria y respuesta institucional
La reducción de presupuestos en ambas instituciones ha generado preocupación entre estudiantes, profesores y personal administrativo. La calidad de la educación, las condiciones laborales y las infraestructuras podrían verse afectadas si no se implementan soluciones adecuadas. Los rectores de las universidades públicas madrileñas han manifestado la necesidad de un modelo de financiación plurianual que permita una planificación más efectiva y la reducción de la precariedad en las plantillas.
La Comunidad de Madrid ha aprobado recientemente una inversión de 21,2 millones de euros para compensar a las universidades públicas por la reducción de las tasas académicas correspondiente a la segunda mitad del curso 2023/24. Sin embargo, los rectores consideran que estas medidas son insuficientes para resolver la infrafinanciación crónica que padecen.












