Si bien aún no ha finalizado el primer trimestre de este 2023, los mercados y los inversores ya han visto pasar varias etapas con cambios rotundos, que ponen en jaque el panorama a considerar.
Enero comenzó con las principales clases de activos al alza, pero la situación se alteró. La caída delSilicon Valley Bank (SVB) primero, seguida de otros dos bancos en Estados Unidos, y pocos días después el desplome de las acciones del Credit Suisse tras el anuncio que no recibiría más fondeo de su principal accionista, encendieron las alarmas de los inversores.
Estos acontecimientos derivaron en una crisis financiera internacional que ha impactado de lleno en las principales bolsas europeas y en Wall Street, entre otras plazas bursátiles. En este sentido, cabe preguntarse hacia donde destinar las inversiones en un contexto como el actual.
A dónde destinar el dinero en medio de la crisis de los bancos: la palabra de un especialista
Paul O'Connor, responsable de Multi-Activos en la consultora Janus Henderson, considera que las preocupaciones sobre el sistema bancario en Europa y EE. UU. han pasado a primer plano tras los cimbronazos.
En ese sentido, la dispersión del rendimiento ha sido una característica notable de los mercados globales en las últimas semanas. "Dentro de las acciones, las acciones financieras en Europa, Japón y EE. UU. han sufrido pérdidas dramáticas en marzo hasta el momento", indica. "Sin embargo, las acciones defensivas y otros activos económicamente menos sensibles han sido notablemente resistentes", destaca.
En esa línea, apunta a mirar hacia las carteras de múltiples activos. "Con los bonos del gobierno, los bonos de grado de inversión, la deuda de los mercados emergentes y el oro mostrando ganancias en marzo hasta el momento, las carteras de múltiples activos posicionadas con más cautela han tenido la oportunidad de demostrar su valor a los inversores, durante un período en el que las acciones bancarias les estaban dando dolores de cabeza", apunta O'Connor.
"Creemos que las crisis bancarias de alto perfil de los últimos días reflejan más modelos comerciales débiles y tomas de decisiones cuestionables más aisladas que los problemas sistémicos asociados con las crisis de las hipotecas de alto riesgo de EE. UU. y la crisis financiera de la eurozona que siguió", opina sobre la crisis.
"Estrategias de inversión defensivas"
Considerando las tensiones recientes en el sistema financiero, que pueden interpretarse como una confirmación de que ahora se atraviesa un "régimen de mercado típicamente turbulento" al final del ciclo, O'Connor sostiene: "Es la etapa del ciclo económico cuando las alzas en las tasas de interés comienzan a cobrar fuerza, ralentizando el crecimiento e inevitablemente provocando accidentes financieros".
En ese sentido, indica: "Rara vez es el mejor momento del ciclo económico para asumir riesgos financieros. En este entorno, los inversores deben considerar los desafíos y las oportunidades de gestionar la volatilidad del mercado al final del ciclo".
Aconseja, entonces, dar prioridad a las "estrategias de inversión defensivas" frente a las de búsqueda de riesgo. "Aun así, no nos atreveríamos a ser demasiado pesimistas".