En un esfuerzo por reforzar la lucha contra el blanqueo de capitales y la evasión fiscal, el Gobierno de España ha anunciado un mayor control sobre las operaciones de retiro de efectivo en cajeros automáticos. Esta medida, basada en la Ley 10/2010, obliga a los bancos a comunicar a la Agencia Tributaria todos los movimientos que superen ciertas cantidades.
El nuevo umbral de vigilancia se sitúa en los 3000 euros. A partir de esa cantidad, las entidades bancarias deberán informar automáticamente a Hacienda sobre la transacción, incluso si el titular no es objeto de investigación previa.
Por qué Hacienda controla los retiros de más de 3.000 euros
El principal objetivo es frenar prácticas asociadas al fraude fiscal, el blanqueo de dinero y otros delitos económicos. Las retiradas de grandes sumas en efectivo permiten muchas veces ocultar ingresos no declarados o canalizar pagos ilegales.
Con esta medida, se busca reforzar la trazabilidad del dinero. La Agencia Tributaria contará con alertas automáticas cuando un cliente retire más de 3000 euros de cualquier cajero. No implica una sanción inmediata, pero sí una vigilancia reforzada.
Este tipo de control se enmarca dentro de los protocolos exigidos por el SEPBLAC (Servicio Ejecutivo de Prevención del Blanqueo de Capitales), que ya vigila operaciones bancarias inusuales o sospechosas, y forma parte de las obligaciones impuestas por la Unión Europea.
Sanciones y documentación requerida
Además de la notificación bancaria, el cliente puede ser requerido para justificar el destino del dinero o el origen de los fondos. En caso de no presentar documentación válida, puede enfrentarse a multas que oscilan entre 60.000 y 150.000 euros por infracción grave.
En contextos extremos, como operaciones repetidas o fraccionadas que aparenten eludir el control, también se pueden abrir expedientes penales por indicios de actividad delictiva. Por tanto, lo recomendable es disponer siempre de respaldo documental, como facturas, contratos o recibos.
Consejos para enfrentar la nueva fiscalización del efectivo
- Si necesitas retirar más de 3.000 euros, hazlo con justificación clara y consulta previamente a tu entidad bancaria.
- Evita realizar retiros fraccionados consecutivos para eludir los límites: estas acciones también son detectadas por los sistemas automatizados de Hacienda.
Guarda toda la documentación que respalde la operación durante al menos cinco años, ya que ese es el plazo habitual de prescripción fiscal.
También conviene recordar que el límite para pagos en efectivo en operaciones comerciales es de 1000 euros entre profesionales o empresas, o 2500 euros si una de las partes no actúa en calidad empresarial.
El uso de efectivo no está prohibido, pero sí cada vez más controlado. Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia de transparencia financiera y prevención del fraude.