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El Tribunal Supremo ha puesto fin a una de las confusiones más habituales del calendario laboral en España. Cuando un día de descanso semanal coincide con un festivo oficial, ese derecho no se pierde ni se considera disfrutado de forma automática.
La empresa, según ha fijado el alto tribunal, está obligada a compensar al trabajador.
La sentencia refuerza la distinción entre festivos y descansos semanales, dos derechos diferentes que no pueden solaparse sin contrapartida.

El fallo se apoya en el Estatuto de los Trabajadores y en la normativa que regula la jornada laboral, con impacto directo en miles de empleados con turnos rotativos o descansos variables.
El calendario laboral español contempla hasta catorce festivos al año, además de las vacaciones anuales. Sin embargo, la práctica diaria ha demostrado que la coincidencia entre días libres y fiestas oficiales genera conflictos, interpretaciones dispares y reclamaciones. Ahora, el Supremo fija doctrina clara y vinculante.
¿Qué ocurre si mi día de descanso coincide con un festivo?
El Tribunal Supremo establece que el descanso semanal y los festivos oficiales son derechos acumulables. Esto significa que, si ambos coinciden, el trabajador no pierde ninguno de ellos.
La empresa no puede dar por cumplido el festivo simplemente porque coincida con un día libre habitual.
La resolución se basa en el artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores y en el Real Decreto 2001/1983. Ambos textos reconocen que, cuando no resulte posible disfrutar un festivo o el descanso semanal por razones organizativas o técnicas, debe existir una compensación efectiva.
Esa compensación puede adoptar dos formas. Por un lado, un descanso alternativo equivalente en otro momento. Por otro, una compensación económica, que deberá incluir un incremento mínimo del 75 % sobre el salario ordinario, siempre que así lo permita la normativa o el convenio aplicable.
¿Cómo deben actuar las empresas tras esta sentencia?
La decisión del Supremo obliga a las empresas a revisar con detalle sus calendarios laborales y sistemas de turnos. Una planificación que ignore esta doctrina puede derivar en reclamaciones individuales, conflictos colectivos o sanciones administrativas.

El papel de los convenios colectivos resulta clave en este punto. Muchos sectores regulan de forma específica cómo se compensa la coincidencia entre festivos y descansos, e incluso mejoran las condiciones mínimas fijadas por la ley. Por ello, cada trabajador debe comprobar qué establece su convenio.









