El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha introducido nuevas normativas que afectan a los trabajadoresespañoles que buscan el subsidio por desempleo y que han estado empleados en la empresa de un familiar.
De acuerdo con las disposiciones más recientes, aquellos empleados que laboren en una empresa de un pariente hasta el segundo grado de consanguinidad podrían ver su solicitud de subsidio denegada.
Esta medida, orientada a prevenir fraudes, tiene como finalidad asegurar que la relación laboral sea genuina y no una simple formalidad para acceder a beneficios económicos.
Medidas del SEPE para la prevención de fraudes
La normativa vigente establece que no se otorgará el subsidio por desempleo a aquellos trabajadores que hayan prestado servicios en la empresa de un familiar,siempre que convivan con el empleador y no se presenten evidencias claras de la relación laboral.
El SEPE subraya la importancia de demostrar que el vínculo entre las partes es efectivamente laboral y no meramente una justificación para acceder al subsidio. Esto implica la presentación de pruebas como el tiempo de cotización, el cambio de afiliación en la Seguridad Social y, sobre todo, la existencia de un trabajo efectivo.
Adicionalmente, el SEPE ha aclarado que si el trabajador pertenece a otro núcleo familiar o no reside con el familiar empleador, podría tener acceso al subsidio, siempre que cumpla con los demás requisitos establecidos. Este aspecto es crucial para prevenir el uso indebido del sistema de prestaciones y garantizar su correcta aplicación.
Excepciones en la normativa
A pesar de que la normativa puede parecer rigurosa, existen ciertas excepciones. Por ejemplo, si el trabajador no reside con el familiar o si la empresa es una sociedad mercantil o laboral, el empleado tiene derecho al subsidio, siempre que no posea participación en el capital social de la empresa.
Esta distinción es fundamental, ya que si la participación en el capital es significativa (50% o más), el trabajador no podría acceder a las prestaciones correspondientes.
Otra excepción que contempla el SEPE se refiere a los jóvenes menores de 30 años que laboran para sus progenitores autónomos. En este contexto, el joven puede ser contratado como trabajador por cuenta ajena; sin embargo, no cotizará por desempleo, lo que implica que no tendría derecho a este subsidio en caso de finalizar su relación laboral.
Actualizaciones sobre las restricciones para empresas familiares
Con la nueva normativa, el SEPE ha reforzado su vigilancia sobre las situaciones en las que los trabajadores puedan estar vinculados a empresas familiares, con el fin de prevenir fraudes potenciales.
La entidad subraya que cada caso será evaluado de forma individual para garantizar que la relación laboral sea genuina, teniendo en cuenta factores como la antigüedad en el puesto y la naturaleza del trabajo realizado.
Este enfoque, aunque pueda parecer estricto, se basa en la necesidad de preservar el equilibrio en el sistema de prestaciones y evitar su uso inapropiado.