En 2026, las pensiones mínimas y no contributivas volverán a experimentar un aumento muy superior al de las pensiones contributivas. Mientras estas últimas ya tienen confirmada una subida del 2,7%, las prestaciones mínimas y no contributivas crecerán por encima del 11% en algunos casos, según las estimaciones del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).

Si bien el Gobierno aún debe formalizar la actualización de las pensiones mediante un real decreto ley, la normativa vigente permite anticipar las subidas previstas para los beneficiarios. La ley aprobada en 2023 como parte de la reforma del sistema de pensiones fija una senda de aumentos progresivos con el fin de cerrar la brecha entre las pensiones mínimas y el umbral de pobreza.

El Gobierno de España confirmó una revalorización del 2,7% para reducir la brecha con el umbral de pobreza. Fuente: ShutterstockShutterstock

De esta forma, a partir de 2027, la pensión mínima de jubilación contributiva para mayores de 65 años con cónyuge a cargo no podrá situarse por debajo del umbral de pobreza correspondiente a un hogar formado por dos adultos. Para alcanzar ese objetivo, se ha diseñado un periodo transitorio. En 2026, la brecha se reducirá en un 50%, mientras que en 2027 la reducción será total.

Subidas distintas según haya o no cargas familiares

Según las estimaciones del Ivie, las pensiones mínimas sin cargas familiares subirán un 7,07%, mientras que las que sí las tienen registrarán un incremento del 11,43%. De este modo, la pensión mínima de jubilación con cónyuge a cargo, junto con determinadas prestaciones de incapacidad y viudedad con cargas familiares, pasará de 1127,6 euros mensuales en 2025 a 1256,5 euros en 2026.

En cuanto a la jubilación a partir de los 65 años sin cónyuge a cargo, la cuantía mensual se elevará de 874,4 a 936,2 euros. En el caso de la jubilación con cónyuge no a cargo, la prestación alcanzará los 888,6 euros al mes, frente a los 830 euros vigentes en la actualidad.

Subida para las pensiones no contributivas

Las pensiones no contributivas de jubilación e invalidez también experimentarán una subida importante, pues se revalorizan siguiendo una metodología similar a la de las pensiones mínimas, aunque el indicador de suficiencia se fija en el 75% del umbral de pobreza. En 2026, la pensión no contributiva se incrementará un 11,34%, pasando de 564,7 euros mensuales en 2025 a 628,7 euros, lo que supone 64 euros más al mes.

Estas subidas se aplicarán con efectos desde el 1 de enero de 2026, una vez que el Ejecutivo apruebe formalmente la revalorización anual de las pensiones.