La digitalización de los pagos entre particulares en España ha avanzado a pasos agigantados, y junto a ella se incrementa también el interés de las autoridades por entender ese ecosistema. Ahora, el Banco de España (BDE) ha llegado a un acuerdo que marca un antes y un después en la supervisión de estos movimientos.
El convenio firmado entre Bizum y el BDE prevé que, durante los próximos cuatro años, éste podrá acceder a datos agregados sobre envíos de dinero entre particulares, con el fin de analizar tendencias de consumo y pagos instantáneos.
Qué información compartirá Bizum con el Banco de España
La Agencia Tributaria no será la destinataria directa de todos los movimientos particulares. Mediante el convenio, el BDE recopilará información no individualizada sobre operaciones realizadas con Bizum, lo que permitirá un mayor conocimiento macroeconómico del flujo de pagos digitales.
El acuerdo se extenderá durante un periodo de cuatro años, renovables, y pretende cubrir tanto los envíos entre particulares como los realizados en comercios electrónicos. No obstante, los datos serán anonimizados y no supondrán un acceso individualizado a cada usuario.
La medida busca dotar al supervisor financiero de España de herramientas actualizadas para evaluar el peso de los pagos instantáneos en la economía y anticipar posibles riesgos de estabilidad.
El volumen de transacciones con Bizum crece de forma exponencial, lo que facilita que su análisis ofrezca indicadores tempranos sobre la evolución del consumo.
Para la mayoría de los usuarios que emplean Bizum en sus cuentas personales, la operativa habitual no cambiará. El envío de dinero entre familiares o amigos sigue siendo libre y sin necesidad de trámites adicionales. El enfoque del convenio no está en vigilar cada envío individual sino en extraer patrones globales.
Cabe destacar que esta medida se suma a un contexto más amplio de control fiscal y financiero. Por ejemplo, a partir de enero de 2026 los bancos tendrán la obligación de informar sobre los cobros mediante Bizum que realicen autónomos o empresas, sin umbrales mínimos. Esto abre una diferencia clara entre operaciones privadas y aquellas con fines comerciales.
Aunque no exista de momento una obligación directa para particulares por este acuerdo, conviene que los usuarios estén alerta de cuándo sus movimientos pueden considerarse profesionales o vinculados a una actividad económica. En esos casos, la afectación sí será mayor.
Qué cambia en la regulación fiscal y cuál es el futuro
El convenio se enmarca dentro del Real Decreto 253/2025 que modifica aspectos del reglamento de gestión tributaria y que tendrá efecto a comienzos de 2026. Bajo ese marco, se refuerza la obligación de las entidades de comunicación de operaciones digitales.
Esa normativa vehicula un nuevo enfoque de fiscalización que se adapta al entorno de pagos móviles e instantáneos. El BDE también usará los datos de Bizum para ajustar estadísticas de pagos, consumo digital y comercio electrónico, algo clave para anticipar cambios económicos y posibles amenazas al sistema de pagos.
En la práctica, los movimientos entre particulares siguen al margen de este flujo informativo directo, pero el creciente volumen de datos permite a las autoridades disponer de mejores herramientas. Esto da pie a que en un futuro se evalúen nuevas medidas de control o regulación, siempre teniendo en cuenta el equilibrio entre privacidad y transparencia.
Este acuerdo pone de manifiesto que el mundo de los pagos digitales entre particulares ya no es invisible para los supervisores y que la plataforma Bizum se convierte en un activo estratégico para la supervisión financiera. Con cuatro años por delante, el seguimiento de este cambio será clave para entender la evolución del pago instantáneo en España.