Desde que trascendió que Banco Sabadell colgó el cartel "for sale" a su filial británica TSB Banking Group, tres grandes entidades financieras con importantes intereses en la otra orilla del Canal de la Mancha partieron en punta para hacerse con el activo del banco catalán.
Pero a poco de la largada, el motor de NatWest se gripó. Ahora queda por ver si abandona la competición que tiene como grandes candidatos a Banco Santander (a través de su filial Santander UK) y Barclays. Con Yorkshire Building Society rodando a buen ritmo a la expectativa de los movimientos de los cántabros y británicos. O incluso HSBC, entre algún interesado más.
La bandera a cuadros podría bajarse a final de este mes de junio cuando el periodo para formular ofertas vinculantes por TSB concluirá. La idea del banco es convocar una junta extraordinaria si alcanza un acuerdo de venta, en consonancia con el deber de pasividad al que está sujeto por la OPA lanzada por BBVA, obligación que le exige a la entidad presidida por Josep Oliu, la aprobación por parte de sus accionistas de cualquier operación de desinversión, como sería venta de la filial británica. La normativa de OPAS establece que la sociedad opada debe mantener una posición neutral durante la oferta púbica de adquisición.
Por otra parte, otra fecha que está marcada en rojo en el calendario es el próximo martes cuando muy probablemente el Consejo de Ministros aborde la OPA hostil de BBVA sobre Banco Sabadell, y no hay que descartar que ese mismo día el principal órgano del Gobierno anuncie su posición sobre la operación que involucra 11.000 millones de euros.
Asimismo, también hay que tener en cuenta que el 27 de junio, cuando se cierre la ventana para presentar ofertas, ya se sabrá si el Gobierno fija o no nuevas condiciones para la OPA hostil.
Si vamos a la escena de los últimos días, veremos que NatWest Bank abrió el camino mostrando interés por TSB, hecho que la convirtió en gran favorita para hacerse con la filial de la sociedad catalana. Si bien es cierto que la discreción cubrió ese primer acercamiento entre las entidades, los analistas arriesgaron que el banco británico, que forma parte del Royal Bank of Scotland, habría presentado una propuesta por 2.600 millones de euros.
Así pues, los expertos de no dudaron en afirmar que esta transacción tiene más sentido para NatWest "ante el apetito de sus gestores a operaciones corporativas y que no precisaría ampliar capital".
Pero algo, al menos esa es la percepción dominante, se torció en el camino. Porque ahora existen indicios de que los ejecutivos de NatWest enfriaron el interés por TSB. Con todo, este cambio de marcha no significa necesariamente que la entidad abandone el negocio. Posiblemente se trate de un "wait and see", consejo popular en la cultura de inversión anglosajona.
Pros y contras para la opción cántabra
Mucho trabajo tiene Goldman Sachs en su calidad de asesor para la OPA hostil, a lo que ahora se le suma aconsejar a Banco Sabadell cómo llevar adelante el proceso de venta de TSB. La semana próxima comienza la primera ronda de ofertas, y con ella el pulso entre los dos candidatos mejor posicionados: Banco Santander y Barclays.
La entidad londinense piensa que la adquisición de la filial de Banco Sabadell potenciará su negocio en banca minorista, segmento en el que busca posicionarse aun con más fuerza, sobre todo tras la compra de Kensin gton Mortgages y Tesco.
Pero vamos a Banco Santander. De acuerdo a Sky News, y a pesar de los contactos que Banco Santander mantuvo con los catalanes, la entidad que lidera Ana Botín todavía no efectuó una oferta por TSB, "entre otras razones porque la valoración potencial de la filial del Sabadell es incierta".
Para entender el interés de los cántabros por TSB hay que considerar distintos movimientos dentro de banco. Por ejemplo, Bloomberg News informó en su momento que Banco Santander consideró desinvertir en activos británicos, una opción desmentida posteriormente por la propia sucesora de Emilio Botín, descartando, así, las ofertas de NatWest como la de Barclays.
Otro dato no menor: la estrategia de la entidad prioriza destinar el capital en hacer crecer el grupo de manera orgánica, "lo que no excluye su compromiso con los accionistas de analizar todas las operaciones que puedan plantearse".
Por otro lado, desde que Banco Santander informó la renovación de su apuesta por Reino Unidos, viene reiterando que esa región es un negocio clave dentro del Grupo.
Aunque hay quienes tienen sus reparos sobre la conveniencia de continuar adelante con la posible compra de TSB. Para los analistas de Alantra, la compra de TBS por el Santander tendría sentido a un "precio adecuado". Porque", explica el banco de inversión, "Reino Unido es un negocio con una rentabilidad baja dentro del Grupo Santander y, por lo tanto, no suele ser una opción bien acogida entre los inversores en cuanto a asignación de capital".
A la hora de hacer cuentas, Alantra estima que TSB gane 300 millones de euros en 2025, y genere entre 300 y 400 millones de sinergias para el grupo cántabro, equivalente a ajustar los costes en TSB un 35-40% o el 10% en todo el negocio británico del Santander.
El banco de inversión estima, además, que el precio de la operación podría rondar los 2.900 millones. "Si finalmente Santander presentase oferta", sigue, "y además dispondría de los 7.000 millones ingresados por la venta del negocio en Polonia a Erste Group".
Sin embargo, lo que no tienen en cuenta los analistas de Alantra es que Banco Santander deslizó su intención de invertir ese dinero en América, principalmente en Estados Unidos y México, incluso que una parte tenga como destino España.
El negocio de las hipotecas
Este segmento también pesa, y mucho, en los análisis de los estrategas que tienen sus despachos en la Ciudad Financiera, sede del banco en Boadilla del Norte, Madrid. Veamos.
Los números que ellos manejan dicen que en el mercado hipotecario británico, Banco Santander ocupa el quinto casillero por cuota, con un 9,9%, por detrás de Lloyds (18,9%), Nationwide (15,8%), NatWest (12,6%), y Barclays (10%), según RBC.
Así, con el 2% de la tarta en poder de TBS, Banco Santander relega a Barclays y se le acerca peligrosamente a NatWest, curiosamente entidades, con mayor o menor compromiso, apuntadas en la puja por TSB.
En concreto, a todas estas entidades financieras les vendría muy bien hacerse con el porcentaje del negocio de hipotecas en poder de la filial de Banco Sabadell, aunque, también es cierto, sólo Nationwide, que no está en las quinielas, podría ponerse a tiro de piedra del líder Lloyd, ya que la brecha que lo separa de LLoyd se achicaría a poco más de un punto porcentual.
En cuanto a la cuota de mercado en depósitos, con el 1,4% de TSB, Banco Santander, que ocupa el casillero más bajo del ranking (-10%), la adquisición de TSB le facilitaría acercarse a las porciones de la tarta de sus competidores, con la excepción de Lloyd, líder, también, en este segmento de negocio con el 20%.
Con estos números en la mesa de trabajo, David Grinsztajn, analista de AlphaValue, afirma que "las operaciones de Banco Santander en el Reino Unido son menos rentables que las de NatWest, lo que potencialmente significa que el banco cántabro está dispuesto a pagar un precio más alto".
Por último, vale recordar que una vez se pronuncie el Consejo de Ministros si incrementará o no las condiciones de la OPA hostil, será el turno de la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV), que deberá validar el folleto de la OPA en julio. Cumplidos estos pasos, BBVA debe establecer el periodo de canje, de entre 15 y 70 días. Verano de por medio, hace pensar que lo prolongará hasta septiembre.
Calendario que muy posiblemente coincidirá con el proceso de venta de TSB, momento en el que los accionistas, decisores últimos, podrán embolsarse un dividendo extra nada despreciable, con lógicas consecuencias negativas para la operación puesta en marcha por BBVA.