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En Alemania, el uso de tarjetas de crédito sigue siendo minoritario en comparación con el efectivo. Según datos del Banco Central Europeo, en 2019 el 74% de las transacciones en puntos de venta se realizaron con monedas o billetes. Esta tendencia responde a una preocupación por la privacidad financiera.

La explicación ha cobrado fuerza gracias al testimonio de una española residente en Alemaniay creadora de contenido en TikTok, quien afirmó que los ciudadanos alemanes desconfían de la trazabilidad que implican los pagos electrónicos.

En Alemania cada vez usan menos tarjetas de crédito y prefieren monedas o billetes

El motivo principal por el que en Alemania se utiliza cada vez menos la tarjeta de crédito está ligado a la fuerte valoración de la privacidad financiera por parte de sus ciudadanos.

Mimi Oliván, creadora de contenido española en Alemania, explica que los alemanes no rechazan los pagos electrónicos por intentar evitar impuestos, sino porque desconfían de que las grandes entidades tecnológicasy financieras rastreen sus movimientos económicos.

Según Oliván, evitar la trazabilidad es crucial para muchos alemanes, que prefieren pagar conmonedas o billetes para mantener el control sobre su dinero sin dejar huellas digitales. Además, es habitual que no soliciten créditos ni usen tarjetas de crédito y que lleven efectivo encima como una medida de seguridad ante imprevistos.

Estos hábitos reflejan una cultura financiera marcada por el ahorro, la desconfianza hacia las entidades bancarias y la protección de la intimidad personal.

La cultura del efectivo en Alemania: ¿un modelo a seguir frente al auge de las tarjetas de crédito?

La preferencia por el efectivo en Alemania responde a la privacidad, pero también a factores culturales como la aversión al endeudamiento y el deseo de evitar las comisiones que implican los pagos con tarjeta para muchos comerciantes.

Según datos del Banco Central Europeo, mientras en 2019 el 74 % de las transacciones alemanas se realizaron en efectivo, en España el pago con tarjeta ya igualaba o superaba al efectivo en muchos sectores.

Aunque la pandemia impulsó un incremento del uso de la tarjeta de crédito en Alemania, como señala el Instituto Alemán para la Investigación Económica (DIW), la transición es lenta y los alemanes siguen apostando por un modelo de pago que prioriza la independencia financiera y la protección de datos.