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El aceite de oliva, el "oro líquido" de la gastronomía española, ha sido históricamente un pilar tanto cultural como económico en el país. Sin embargo, factores como condiciones climáticas adversas y fluctuaciones en la producción han generado variaciones significativas en su precio.

Pero una nueva amenaza parece cernirse sobre este sector: la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos. El economista Santiago Niño Becerra ha lanzado una advertencia sobre las posibles consecuencias de estos aranceles del 20% impuestos por Estados Unidos a productos de la Unión Europea, incluyendo el aceite de oliva.

Según Becerra, esta medida podría alterar drásticamente el comercio internacional y afectar gravemente a varios sectores clave de la economía española.

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Impacto de los aranceles en el mercado del aceite de oliva

España exporta aproximadamente el 40% de su aceite de oliva al mercado estadounidense. La imposición de un arancel del 20% encarecería el producto, reduciendo su competitividad y potencialmente disminuyendo las ventas en ese mercado. Esta situación podría generar una sobreoferta en el mercado interno, afectando a los precios y a los productores locales.

La cooperativa agraria Dcoop también ha expresado su preocupación, señalando que estos aranceles perjudican a toda la cadena alimentaria y podrían provocar una reorientación de las exportaciones hacia otros mercados, intensificando la competencia y afectando los precios.

Opiniones divergentes en el sector

No todos los expertos comparten la visión pesimista. Juan Vilar, analista agrónomo internacional, sostiene que los aranceles no afectarán significativamente al aceite de oliva español, argumentando que la caída en los precios internacionales compensará el impacto de los aranceles, manteniendo la competitividad del producto en el mercado estadounidense.

Sin embargo, otros economistas, como Gonzalo Bernardos, advierten que, aunque se espera una cosecha abundante que podría reducir los precios, factores externos como los aranceles y las condiciones climáticas futuras podrían influir en la estabilidad del mercado del aceite de oliva.

Perspectivas para el consumidor y el sector

Para los consumidores, estas fluctuaciones en el mercado del aceite de oliva podrían traducirse en variaciones en los precios en el corto y mediano plazo. Mientras algunos expertos sugieren que los precios podrían estabilizarse o incluso disminuir debido a una buena cosecha, las tensiones comerciales y otros factores externos podrían contrarrestar esta tendencia.

En este contexto, es esencial que tanto productores como consumidores se mantengan informados y preparados para posibles cambios en el mercado del aceite de oliva, considerando las múltiples variables que influyen en su precio y disponibilidad.