La reciente cumbre de la OTAN en La Haya ha puesto sobre la mesa un nuevo foco de tensión: las críticas de Estados Unidos hacia España por no alcanzar el compromiso del 5% del PIB en defensa. Este desencuentro ha provocado reacciones contundentes, y entre ellas una propuesta polémica.
El general retirado estadounidense Robert Greenway, estrechamente ligado al entorno de Donald Trump, ha sugerido públicamente trasladar las bases de Morón de la Frontera (Sevilla) y Rota (Cádiz) a Marruecos como castigo ante la negativa del Gobierno de Pedro Sánchez a aumentar el gasto militar.
Una propuesta que enciende alarmas
Greenway, que actualmente dirige el Allison Center for National Security del think tank conservador Heritage Foundation, compartió en X un vídeo en el que Trump cargaba contra España por sus bajos niveles de defensa.
"España... es terrible lo que han hecho", mencionaba el presidente estadounidense y añadía que "pagará el doble" con aranceles como castigo. Sobre este video, el general remató con un mensaje directo: "Hora de trasladar las bases de Rota y Morón... a Marruecos".
Morón y Rota son dos instalaciones clave para la proyección militar de EE.UU. en el Mediterráneo y el norte de África. La primera sirve de base de repostaje y apoyo aéreo estratégico para misiones en Europa y África, mientras que en la segunda operan destructores dotados del sistema Aegis y actúa como centro logístico con gran impacto en la economía local.
Cuáles son las chances de que se pueda ejecutar este traslado
A primera vista, la propuesta puede sonar drástica, pero existen múltiples obstáculos. Desde el punto de vista operativo, Rota y Morón son activos militares cuyo valor estratégico se ha consolidado desde su apertura en los años 50, parte de los Pactos de Madrid firmados en 1953.
Además, en 2023 se amplió la presencia naval en Rota, de cuatro a seis destructores, en un acuerdo que reforzó su compromiso dentro del escudo antimisiles.
Desde el punto de vista diplomático y logístico, el proceso de traslado requeriría renegociaciones complejas, tanto con España como con Marruecos, donde ya existieron avances previos (en 2020, Rabat ofreció la base de Alcácer-Seguir como alternativa).
Cuál fue la reacción local y ecos económicos
En la Bahía de Cádiz y en Morón de la Frontera, las bases suponen un motor económico y social de primer nivel. En Rota, con unos 2800 militares estadounidenses y efectivos navales permanentes, el impacto en hostelería, servicios y empleo es muy significativo.
En ambos lugares, las autoridades locales como el alcalde de Rota han respondido con cierto escepticismo: pese al debate, "no esperan grandes cambios" en el corto plazo.
Los trabajadores ligados a las bases, por su parte, confían en que Washington mantendrá sus compromisos financieros y militares. Argumentan que, históricamente, los gobiernos republicanos han incrementado el gasto en defensa, y que la base de Rota ha recibido inversiones recientes que apuntan en esa misma dirección.
Claves geoestratégicas y un futuro incierto
La sugerencia de Greenway no solo abre un frente diplomático entre España y EE.UU., sino que también reaviva el debate sobre la autonomía estratégica europea.
Un eventual traslado a Marruecos, país con creciente cooperación militar con Washington, implicaría reorganizar la arquitectura defensiva de la OTAN en el Mediterráneo.
Además, el fortalecimiento de bases en Marruecos se enmarca dentro del giro geopolítico hacia el Indo-Pacífico y del impulso hacia mayores capacidades de defensa europea.
No obstante, los expertos insisten en que, por ahora, el escenario realista es el mantenimiento de las posiciones actuales, al menos hasta que se completen los acuerdos vigentes y las inversiones ya planificadas.