En esta noticia

LaGuardia Civil de Tráfico podría estar a punto de vivir una de las mayores transformaciones de su historia. La Dirección General de Tráfico (DGT), con sede en Madrid, evalúa implementar en España un robot de carretera controlado por inteligencia artificial, similar al que ya se utiliza en Estados Unidos.

El interés de la DGT responde a una realidad que se agrava: cada vez hay menos efectivos en la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, un destino percibido como peligroso y poco atractivo.

El robot que puede reemplazar a los agentes de la Guardia Civil en carretera

Uno de los escenarios más peligrosos para los agentes de la Guardia Civil se produce cuando se acercan a la ventanilla de un coche tras dar el alto. Este momento deja al agente en clara desventaja frente al conductor, y la Dirección General de Tráfico lo sabe.

Por este motivo se propone el uso de un robot policial capaz de gestionar controles sin poner en riesgo la integridad de los agentes. La entidad virtual será operada a distancia y dotada de inteligencia artificial, se aproxima al vehículo y puede interactuar directamente con el conductor.

El robot tiene capacidad para solicitar y registrar el carnet de conducir, así como para generar una multa en caso de infracción y entregarla en mano. Todo el proceso se realiza sin que un agente tenga que abandonar su vehículo, reduciendo así el peligro ante situaciones imprevistas o conductores agresivos.

La falta de agentes en la Guardia Civil impulsa el interés por los robots

La progresiva pérdida de efectivos en la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil es una de las razones que explica el creciente interés por alternativas tecnológicas como los robots de carretera.

En 2009, este cuerpo contaba con más de 10.000 agentes dedicados exclusivamente al tráfico. Sin embargo, para 2022 esa cifra había caído hasta unos 8.700, marcando una tendencia descendente preocupante para la Dirección General de Tráfico.

Los propios agentes reconocen que trabajar en carretera implica una exposición constante a situaciones de riesgo, por accidentes, agresiones, robos y conflictos con conductores.