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Los problemas para dormir están vinculados a diferentes factores, ante lo cual una nutricionista señaló 3 hábitos nocturnos que ayudan a reducir el insomnio y a mejorar la calidad del sueño en unos pocos días.

Estos hábitos saludables no implican mucha dificultad y permiten, una vez incorporados a la rutina diaria, alcanzar esos dos objetivos antes mencionados. Además, brindan otros beneficios interesantes para el buen funcionamiento del organismo.

¿Cuáles son los 3 hábitos nocturnos que reducen el insomnio y mejoran la calidad del sueño?

La nutricionista Marta Marcè para ha estudiado en profundidad este tema, y como conclusión elaboró una lista de recomendaciones para mejorar la calidad del sueño.

Siguiendo estas costumbres sencillas, es posible alinear mejor nuestro ritmo biológico y evitar prácticas cotidianas negativas que puedan afectar el descanso.

Elegir correctamente los alimentos

La primera recomendación está relacionada con los tipos de alimentos que se deben elegir para cada momento del día, siendo los carbohidratos la opción ideal para el almuerzo.

Estos alimentos tienen una función especial, la cual consiste en proporcionar una buena cantidad de energía vital para que el cuerpo pueda rendir de la mejor manera. En cambio, para la cena se recomienda optar por alimentos livianos que sirvan como reserva energética.

Ayuno intermitente

Marcè recomienda pensar en el desayuno como una comida completa que incluya los siguientes nutrientes:

  • Proteínas
  • Grasas
  • Fibra.

En palabras de la profesional, "esto proporcionará una sensación de saciedad más duradera durante la mañana, que evitará que piquemos alimentos poco saludables, nos reducirá el pico de glucosa y mantendrá los niveles de energía y atención mucho más estables".

Cenar temprano

El tercer y último hábito consiste en cenar temprano, idealmente antes de las 8 de la noche. Comer tarde puede dificultar la producción de melatonina, la hormona clave para el descanso, ya que el proceso digestivo interfiere en su segregación.

Al adelantar la cena, se logra que el organismo inicie su ciclo de descanso sin distracciones metabólicas. Adicionalmente, un paseo ligero puede contribuir a un sueño más profundo, preparando al organismo para la fase de reposo nocturno.