

La contaminación y el tráfico excesivo son problemas persistentes en las grandes ciudades españolas. Según datos recientes, casi el 85% de los vehículos circula con un solo ocupante, lo que intensifica la congestión y agrava la contaminación atmosférica.
Ante este escenario, la DGT está considerando medidas drásticas para fomentar el uso compartido del coche. Este nuevo proyecto plantea sancionar a los conductores que viajen solos, implementando multas de hasta 30.000 euros en casos extremos.
Por otro lado, también busca promover el pago un euro diario a pagar por circular en zonas específicas. Si bien esto aún se encuentra en fase de estudio, fuentes oficiales ya lo están analizando con seriedad.

Más ocupación, menos coches
En una nota de prensa difundida en noviembre de 2024, Pere Navarro, director de la DGT, aseguró que "el futuro del tráfico será compartido o no será" y que el salto adelante "de las ciudades se juega en el terreno de la movilidad".
En ese contexto, la propuesta se basa en experiencias exitosas en países como Francia, donde los carriles VAO (Vehículos de Alta Ocupación) han reducido el tráfico en horas punta.
La DGT pretende aplicar una normativa similar en ciudades como Madrid, Barcelona o Málaga. El objetivo: que cada coche tenga un mínimo de dos ocupantes. Los conductores que infrinjan la nueva norma podrían enfrentarse a multas económicas y restricciones en las zonas reguladas.
Cuáles serán las multas previstas por este proyecto
Además de las sanciones por viajar solo, se baraja una tasa diaria de 1 euro por vehículo para circular en zonas urbanas o turísticas, siguiendo el modelo planteado en Baleares. Esta tasa pretende financiar mejoras en la movilidad sostenible y frenar la saturación de las carreteras.
Por otro lado, también se modificarían las multas por circular en caminos rurales o pistas forestales, que actualmente alcanzan los 5000 euros, pero podrían subir hasta 30000 euros si se dañan espacios protegidos.
Impacto y críticas sobre este proyecto
Los defensores de la iniciativa sostienen que este endurecimiento normativo es clave para reducir el número de coches en las ciudades, disminuir la contaminación y promover el transporte compartido.
Según las estimaciones de la DGT, si se consigue que el 50% de los coches lleve dos personas, se reducirían a la mitad las emisiones y la congestión urbana.

Por el contrario, sectores críticos advierten que estas sanciones podrían generar conflictos, especialmente en áreas donde el transporte público es deficiente. Además, subrayan que podrían desembocar en discriminación económica hacia quienes no tengan más opción que conducir en solitario.
Qué deben esperar los conductores
Aunque las medidas aún no están oficialmente aprobadas, la DGT ha fijado el rumbo: acabará la era del coche solitario en ciertas áreas. Los conductores deberán estar atentos a las nuevas normativas, que podrían comenzar a implementarse en los próximos meses.
Estas multas severas podrían cambiar la forma en que las personas se trasladan dentro de las grandes ciudades y alterar el coste de conducir en España.















