La moneda más buscada de España: puede valer dos millones de euros ¿cómo reconocerla?

La numismática española ofrece una gran variedad de monedas que han circulado a lo largo de los siglos, reflejando la historia y cultura del país. Desde la peseta hasta el euro, varias divisas han dejado su huella en el patrimonio monetario de España. 

Sin embargo, hay piezas que han alcanzado un estatus especial por su antigüedad y rareza, convirtiéndose en auténticos tesoros que despiertan el interés de coleccionistas y expertos.

¿Qué hace única a la moneda Centén Segoviano?

El Centén Segoviano fue emitido en tres series durante el reinado de Felipe III, apareciendo por primera vez en 1609. 

Su diseño incluye la cruz de Jerusalén y el escudo de la Monarquía Hispánica, junto con la inscripción "Phillipus III Dei Gratia", que refleja el poder divino atribuido a los monarcas de la época. Con un diámetro de 71 milímetros y un peso de 340 gramos, esta moneda no se utilizaba para el comercio diario; en cambio, servía como símbolo de prestigio, otorgada a miembros selectos de la nobleza. Solo existen ocho ejemplares, lo que aumenta su valor en el mercado.

¿Por qué el interés por monedas raras?

Las monedas de dos euros, por ejemplo, también generan un gran interés entre los coleccionistas, alcanzando precios de hasta cinco mil euros. La escasez de ciertas piezas, como la moneda con la cara de Franco, que solo tiene 150 unidades y se ha vendido por 7500 euros, impulsa la demanda. Los coleccionistas valoran no solo el aspecto financiero, sino también la historia detrás de cada moneda.

En total, se estima que los españoles poseen más de 1500 millones de euros en monedas de peseta en sus hogares, lo que refleja la rica tradición numismática del país.

Las casas de subastas han registrado precios significativos por estas monedas raras. En 2009, un ejemplar del Centén Segoviano se vendió por 800.000 euros, y un coleccionista suizo llegó a ofrecer 944.000 euros por otro. Actualmente, muchos de estos ejemplares se encuentran en manos de particulares, mientras que otros están protegidos en museos como la Casa de la Moneda y el Museo Arqueológico Nacional de España.

La búsqueda de estas monedas raras continúa, atrayendo la atención de coleccionistas y amantes de la historia en España y todo el mundo.