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Aunque el chupete es un objeto habitual en la crianza de los niños, su uso no está exento de controversia. A medio camino entre la tranquilidad y el posible perjuicio, este accesorio suscita opiniones encontradas entre profesionales de la salud.

La farmacéutica Elena Monje, con gran alcance en redes sociales como TikTok, ha querido arrojar luz sobre este tema, abordando tanto los beneficios como los peligros que implica su uso prolongado en los niños.

Monje ha detallado que, desde el punto de vista médico y emocional, el chupete puede tener un papel importante en los primeros meses de vida, pero también ha sido clara al advertir que su uso prolongado, o iniciado en un momento inadecuado, puede acarrear consecuencias físicas y emocionales considerables en la crianza de los más pequeños.

Ventajas del chupete en la crianza de los niños

Uno de los principales puntos a favor del chupete, según Elena Monje, es su capacidad para calmar al bebé, ayudando a satisfacer el reflejo de succión no nutritiva, un instinto presente incluso antes del nacimiento. Este efecto tranquilizador contribuye a reducir el llanto, facilita el sueño y favorece la adaptación del recién nacido al entorno.

Desde un enfoque más clínico, Monje destaca que "el uso del chupete reduce el riesgo de muerte súbita del lactante, sobre todo en bebés no amamantados". Además, actúa como analgésico no farmacológico, ayudando a aliviar el dolor en momentos puntuales como la vacunación, lo que supone un recurso útil para el bienestar del niño en sus primeros meses de vida.

Peligros del chupete y cuándo retirarlo

Sin embargo, no todo son beneficios. La farmacéutica insiste en que introducir el chupete antes del primer mes puede interferir en la instauración de la lactancia materna. Por ello, recomienda evitar su uso hasta que el bebé haya cumplido al menos un mes.

En cuanto al límite de edad para su retirada, Monje es clara: "Lo más recomendable es retirarlo tras los dos años de edad, porque puede provocar defectos en el paladar y en el habla". Entre los peligros asociados al uso prolongado del chupete en los niños, se encuentran dificultades en la masticación, alteraciones en el desarrollo del lenguaje y posibles problemas respiratorios. También puede incrementar el riesgo de patologías como otitis, candidiasis y caries dentales.

A nivel emocional, se ha observado que aquellos niños que desarrollan una fuerte dependencia al chupete pueden tener dificultades para dormir al dejar de utilizarlo, lo que complica aún más el proceso de retirada.

Según indican pediatras y odontopediatras, el periodo ideal para iniciar este proceso está entre los 12 y los 24 meses, aunque cada caso debe evaluarse de forma individual. Mientras algunos niños abandonan el chupete sin dificultad, otros requieren estrategias más estructuradas, como limitar su uso solo a la hora de dormir, ofrecer objetos alternativos de consuelo o utilizar rituales simbólicos como "donar el chupete" a un bebé ficticio.

En cualquier caso, los expertos aconsejan evitar retirar el chupete durante momentos de transición importantes -como el inicio de la guardería, una mudanza o el nacimiento de un hermano-, ya que para muchos niños sigue siendo un importante elemento de seguridad.