Las bondades del vino para proteger el corazón son muy conocidas. Según la Sociedad Española de Cardiología, está demostrado que el consumo de cantidades moderadas de alcohol, de 10 a 30 gramos de etanol al día, reduce la mortalidad cardiovascular y los accidentes cerebrales isquémicos.
Esto se debe a que los antioxidantes presentes en su composición aumentan los niveles de colesterol "bueno" y protegen las arterias. Además, esta bebida es rica en flavonoides, taninos y polifenoles, que ayudan a retrasar el envejecimiento.
Pero eso no es todo. Diversos estudios afirman que el vino podría ayudar a bajar de peso y controlar la obesidad, siempre y cuando su consumo sea moderado y con consciencia.
El vino y sus propiedades para bajar de peso
Un estudio de la Universidad de Purdue, en Estados Unidos, reveló que el vino tinto puede ser una potente herramienta a la hora de adelgazar. Esto se debe a un componente llamado piceatannol, un estilbeno polifenólico natural, que se encuentra en las frutas y verduras, que además contiene propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias.
En concreto, el piceatannol "inhibe la adipogénesis en adipocitos". Como señala un estudio publicado por National Institutes of Health, "la obesidad se caracteriza por un exceso de tejido adiposo y es un factor de riesgo para una serie de enfermedades metabólicas, incluidas la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares".
En este sentido, la presencia de piceatannol puede "prevenir la adipogénesis, especialmente durante las etapas de desarrollo y puede ser una estrategia para combatir la obesidad".