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La Armada Española se prepara para dar un paso inédito en su historia. En el marco de una estrategia de modernización que mira hacia la próxima década, se han iniciado los estudios para la posible construcción de un portaviones convencional, un hito sin precedentes para España en el ámbito naval.

El proyecto, que ya cuenta con el respaldo institucional y técnico necesario, podría posicionar al país en un nivel de mayor competitividad internacional en materia de defensa marítima.

La Armada apuesta por un portaviones inspirado en el Charles De Gaulle

El nuevo buque se concibe tomando como referencia el Charles De Gaulle, el portaviones nuclear francés que ha marcado un antes y un después en la defensa de Europa. A diferencia del modelo galo, la propuesta española optará por un sistema de propulsión convencional. Aun así, el diseño contempla capacidades similares, entre ellas una amplia cubierta de vuelo, sistemas de defensa avanzados y la posibilidad de operar en misiones internacionales de larga duración.

La Armada española sigue incorporando buques; este es un patrullero fluvial Cabo Fradera. Foto: Wikimedia Commons.

Según fuentes militares citadas por la agencia EFE, el buque podría albergar entre 20 y 30 aviones de combate de última generación, lo que lo convertiría en un elemento clave en el despliegue aéreo embarcado. La empresa pública Navantia, responsable de la construcción naval militar en España, ya trabaja en los estudios de viabilidad técnica por encargo directo de la Armada.

Este proyecto no es aislado: se prevé además la adquisición de un nuevo buque anfibio, similar al actual Juan Carlos I. Con 231 metros de eslora y 26.000 toneladas de peso, el Juan Carlos I representa hoy la joya de la flota. No obstante, el nuevo portaviones estaría destinado a superar esas cifras, posicionándose como el verdadero buque insignia del país.

España refuerza su flota con tecnología avanzada y visión internacional

El impulso de estas iniciativas forma parte de una estrategia más amplia de modernización de la Armada Española, con el horizonte puesto en la década de 2030. La meta es clara: reforzar la capacidad operativa y situarse en la misma liga que otras potencias navales del entorno.

Patrullero Conejera, parte de la Armada española. Foto: Wikimedia Commons.

El Charles De Gaulle -con sus 261 metros de eslora, 64 metros de manga y una altura de 75 metros- desplaza más de 42.500 toneladas a plena carga. Estas dimensiones sirven como base de inspiración para el diseño español, que buscará replicar su operatividad con tecnología actualizada, pero sin depender de energía nuclear.