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En España, el emprendimiento se ha convertido en una opción cada vez más apreciada entre las salidas profesionales posibles. Son los jóvenes sobre todo quienes impulsan esta idea que prioriza la independencia laboral y la creación de proyectos propios.
Sin embargo, son muchos los autónomos que argumentan que el camino del emprendimiento se encuentra plagado de riesgos, sacrificios y desafíos. Sumado a eso, la situación económica actual no favorece a este tipo de emprendimientos y los datos lo demuestran.
Según el último Barómetro de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), el 73 % de los autónomos tiene una percepción negativa de la situación económica y más de un tercio (37,7 %) reconoce que su facturación ha disminuido respecto a 2024. En este marco es que José Elías ha puesto el foco en un grupo de emprendedores poco visibilizado.
El CEO de Audax Renovables ha destacado cuáles son los emprendedores que rara vez aparecen en rankings de prestigio, pero que son fundamentales para la sociedad: “Los empresarios de verdad no salen en Forbes. Son los ferreteros, panaderos, fruteros… Son lo que hipotecan su casa para abrir una panadería. Los que se juegan los ahorros de toda su vida en una ferretería. O el fontanero que arriesga todo para montar su negocio”.

La realidad oculta detrás de los emprendimientos
En un posteo para su cuenta de LinkedIn, Elías advierte sobre la distancia entre la percepción social del emprendimiento y la realidad económica de quienes mantienen activo el tejido productivo local: “Esos tíos que cada mes se llevan el beneficio a casa no para comprarse un Rolex, sino para pagar nóminas, proveedores y seguir un mes más con las persianas arriba”.
El empresario pone el foco en que los profesionales de proximidad, como carniceros, peluqueros o electricistas que trabajan por cuenta propia demuestran un compromiso económico que supera al de muchos emprendedores que presumen su éxito en redes sociales.
Los gastos recurrentes incluyen pagos de alquiler, suministros y salarios, mientras los márgenes de beneficio suelen ser estrechos. “Se juegan su patrimonio… y su tranquilidad. Y lo hacen sabiendo que el sistema no está de su lado. Que las leyes están hechas para medir a todos con la misma vara, cuando un autónomo que factura 30.000 euros al año no tiene nada que ver con una empresa que factura millones", afirmó Elías.

La recomendación de Elías para otros emprendedores
El mensaje de Elías coincide con un debate sobre la necesidad de ajustar la fiscalidad y los incentivos al tamaño del negocio. Experiencias en otros países europeos, como Alemania o Francia, muestran que políticas diferenciadas para autónomos y microempresas pueden incrementar la supervivencia y competitividad de este segmento.
A su vez, el empresario advierte que la realidad del autoempleo está marcada por la falta de derechos, la dificultad para conciliar y la elevada presión fiscal. “Un autónomo no puede permitirse ponerse de baja o cogerse cuatro meses por paternidad”, subraya, recordando que muchos profesionales sobreviven con ingresos anuales de entre 20.000 y 30.000 euros, dependiendo de uno o dos clientes.














