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El miedo volvió a sentirse en la provincia española Ourense cuando, en plena madrugada del sábado 24 de mayo, un terremoto de magnitud 2,8 sacudió la localidad de Chandrexa de Queixa.

Aunque la magnitud pueda parecer baja, la intensidad del temblor despertó a numerosos vecinos, que no están acostumbrados a movimientos de esta fuerza en la región. El sismo se produjo a las 5:00 horas, con una profundidad de 20 kilómetros, según el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

Este nuevo evento sísmico se suma a una racha preocupante: en mayo ya se registraron ocho terremotos en Ourense, lo que mantiene en alerta a la población. Aunque en la segunda mitad del mes la actividad sísmica había disminuido, la reciente sacudida ha reavivado el temor a que un gran terremoto golpee la zona.

Terremotos en España: ¿cuáles son las zonas más vulnerables?

En España, las zonas con mayor riesgo de sismos son:

  • Cordilleras Béticas (Almería, Granada y Málaga): esta área concentra el 90% de los terremotos del país, muchos de los cuales no se perciben porque son de baja magnitud.

  • Pirineos: la interacción entre las placas Ibérica y Euroasiática genera una actividad sísmica constante, aunque generalmente de baja intensidad.

  • Galicia: las fallas geológicas en esta región hacen que los terremotos, como el reciente en Chandrexa de Queixa, no sean tan raros.

¿Está España preparada para un gran terremoto?

La historia recuerda el desastre de 1755 en Lisboa, donde un terremoto de entre 7,5 y 9 grados en la escala de Richter mató a entre 30.000 y 100.000 personas. Si bien un evento como el de Lisboa es poco común, podría repetirse.

Por lo que es fundamental reforzar las infraestructuras y educar a la población en medidas de prevención. En este sentido, los expertos insisten en que España debe avanzar en:

  • Refuerzo estructural de edificios clave como hospitales y escuelas en zonas de riesgo.

  • Evaluación sísmica periódica de infraestructuras para identificar debilidades.

  • Simulacros de emergencia para preparar a la población.

  • Inversión en sistemas de alerta temprana, capaces de detectar un sismo y alertar a la población en segundos.

¿Cuándo será el siguiente temblor en la Península Ibérica?

Aunque no es posible predecir con precisión cuándo ocurrirá un nuevo terremoto, la actividad registrada en las últimas semanas es un recordatorio claro de que la amenaza está latente. Para seguir la actividad sísmica el ING tiene una pagina web donde mantiene la actualidad de esta en toda la región ibérica.

Por ahora, la clave es estar preparados. Ante la incertidumbre, la prevención se convierte en la mejor herramienta para proteger a la población y minimizar daños.