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La implementación de cajas de autopago por parte de la cadena de supermercados Eroski busca optimizar el proceso de compra y reducir los costes operativos. No obstante, esta medida ha generado descontento entre los clientes, especialmente aquellos que realizan compras voluminosas o que no están familiarizados con la tecnología.
Algunos consumidores se ven obligados a utilizar estas cajas sin la asistencia de cajeros humanos, lo que ha llevado a una disminución en las ventas de la compañía. Según la publicación Merca2, “el 44% de los consumidores no utiliza las cajas de autopago aunque estén libres”.

Opiniones de clientes sobre las cajas sin cajeros en Eroski
Un número considerable de clientes ha expresado su insatisfacción ante la escasez de personal en las cajas tradicionales, lo que les ha llevado a recurrir a las cajas de autopago, incluso cuando sus carritos están colmados de productos.
Un cliente compartió su experiencia en noviembre del año pasado con Merca2: “El descontento del día me lo genera Eroski, que me obliga a utilizar las cajas de autopago con el carro repleto. Sin duda, una vez es suficiente”.
Esta percepción de imposición ha llevado a algunos consumidores a optar por otros supermercados que aún disponen del servicio de cajeros humanos, lo que ha tenido un impacto negativo en las ventas de Eroski.

Supermercados Eroski: impacto en ventas y experiencia del cliente
La implementación de las cajas de autopago ha generado un impacto negativo en la experiencia de compra de numerosos clientes. Según un análisis detallado, estas herramientas, en lugar de simplificar el proceso de adquisición, lo complican y lo convierten en una tarea más tediosa, especialmente para personas mayores o aquellas que no están familiarizadas con la tecnología moderna.
La nueva estructura de la cadena de supermercados permite que únicamente se requiera la presencia de dos empleados para supervisar el funcionamiento de las cajas de autopago, lo que podría resultar insuficiente para atender adecuadamente las necesidades de todos los clientes, generando así un posible descontento en la clientela.
Desafíos de la automatización en el comercio minorista
La automatización en el sector minorista, mediante el uso de cajas de autopago, busca mejorar la eficiencia y reducir costos. Sin embargo, su adopción ha enfrentado desafíos significativos.
Estudios revelan que, en lugar de acortar las filas y agilizar el proceso de pago, estas cajas han generado el efecto contrario: esperas prolongadas, clientes frustrados y una continua necesidad de asistencia del personal.
Además, la falta de interacción humana puede despersonalizar la experiencia de compra, lo que podría llevar a una disminución en la fidelidad del cliente.












