

Las estafas digitales continúan creciendo en España, especialmente a través de WhatsApp, donde los delincuentes aprovechan la confianza y desconocimiento de muchos usuarios, sobre todo de los mayores de 60 años. La Guardia Civil ha detectado una nueva modalidad que está causando alarma por su forma ingeniosa y persuasiva de actuar.
Este fraude, conocido como la estafa de la "maleta perdida", consiste en recibir un mensaje de WhatsApp desde un número extranjero, generalmente con prefijo +591, correspondiente a Bolivia. Los estafadores se hacen pasar por familiares o amigos que están de viaje y que han sufrido un contratiempo con su equipaje, para luego pedir dinero a la víctima.

Alerta de la Guardia Civil: cómo funciona la estafa de la "maleta perdida"
Para captar la atención de la víctima, los delincuentes comienzan la conversación con frases aparentemente inocentes como: "Adivina quién soy". De esta manera, generan confianza y logran que la persona se involucre en el diálogo.
Cuando la víctima menciona el nombre de un familiar o amigo, el estafador se presenta como esa persona y explica que su maleta ha sido retenida por una compañía aérea o el aeropuerto.
Posteriormente, el falso viajero comunica que para recuperar el equipaje debe pagarse una tasa o gastos de aduanas, que la supuesta compañía aérea requiere abonar con urgencia.

Cómo actúan los delincuentes para estafar por WhatsApp
La Guardia Civil señala que los estafadores siguen un patrón bien definido en la conversación:
Nunca nombran al familiar o amigo afectado, esperando que la víctima lo haga primero.
Alegan que el supuesto viajero no puede hacerse cargo del pago por falta de dinero.
Dicen que no pueden comunicarse directamente por una incidencia técnica o bloqueo del teléfono.
Solicitan transferencias o envíos de dinero entre 600 y 1200 euros.
Utilizan números desconocidos con prefijos internacionales, mayoritariamente el +591 (Bolivia).
Para reforzar el fraude, en ocasiones los estafadores envían correos electrónicos que imitan ser oficiales de la aerolínea. Estos mensajes contienen datos personales proporcionados por la víctima, lo que aumenta la sensación de veracidad.
El lenguaje empleado es siempre urgente y autoritario, buscando que la persona actúe rápido y no tenga tiempo para reflexionar o consultar.












