Lo que sonaba desde hace días como un rumor se confirmó y el diputado Darío Giustozzi, hasta ayer precandidato a gobernador del Frente Renovador, abandonó el massismo. Y lo hizo no sin cierto ruido: él se dice “decepcionado”, pero los intendentes del partido de Sergio Massa lo acusan de “individualista” porque, dicen, tenía “el carpricho” de ser candidato a gobernador sin competir en internas en las PASO.

"Estoy decepcionado por tantos errores y contradicciones. Es una situación que me apena”, aseguró Giustozzi en una entrevista con el diario Clarín.

“El Frente Renovador involucionó, se desnaturalizó, perdió su esencia original, su fuerza renovadora, su frescura. Tuvimos cambios para mal. Y hay algunas circunstancias que lo agravan, como la falta de una organización nacional", se justificó apenas una semana y dos días después de participar en el estadio de Vélez del lanzamiento de la candidatura presidencial de Massa.

Sin embargo, para los dirigentes del Frente Renovador el verdadero problema es que a Giustozzi, ex intendente de Almirante Brown, no le concedieron su pretensión de ser “ungido” como el único candidato a gobernador del Frente Renovador.

“Su prioridad –sostuvo el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre- fue siempre su propia candidatura, y cuando llegó el momento de las definiciones, el resto de los intendentes no le consentimos el capricho de ser candidato único a gobernador o nada (…) No quiso participar de una interna porque no se animó a dejar que la gente lo eligiera”, casi desafió el jefe comunal.

"Lo veíamos venir porque es un chico con complejo de inferioridad”, se sumó a las críticas el intendente de Olavarría, José Eseverri. Y agregó: “Al ver que los intendentes decidimos rechazar su extorsión de ser único candidato por dedazo, Giustozzi se corrió".