Trabajadores del gremio de Canillitas, en medio de un importante operativo de la Policía Metropolitana que incluye siete patrulleros y dos furgones Trafic, se manifiestan frente a las plantas impresoras de los diarios Clarín y La Nación, en el barrio porteño de Barracas, para "repudiar las políticas de pauperización", que de acuerdo al secretario general de ese sindicato, Omar Plaíni, están llevando a cabo estas empresas periodísticas.
La medida de fuerza impidió también la distribución de El Cronista.
Según los gremialistas, el reclamo deviene de la disminución de los ingresos que afecta a los canillitas por la venta de diarios, que pasó del 40% al 32%, a partir de la desregulación que se implementó en el año 2000.
Consultado acerca de la resolución del conflicto a través del diálogo, Plaíni declaró a Telám: "...no tuvimos respuesta, no nos negamos al diálogo, nos negamos al ninguneo".
Sobre la posibilidad de que se produzcan incidentes con la protesta, el referente de los canillitas sostuvo que "no estamos impidiendo nada, sólo vinimos a repudiar la pauperización de la actividad".
Plaíni señaló que la actitud de estas empresas periodísticas "es un intento monopólico de Clarín, ya sea en audiovisual o gráfica", dijo finalmente el dirigente.