Antes que la ventana de oportunidad -con una rebaja de hasta 8,5% en las retenciones a la soja- se cierre, el anote de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) se aceleró en busca de maximizar las ventas, sin embargo, se espera una merma en liquidacióncon impacto fiscal y en el ingreso de divisas Según el Reporte del Mercado de Granos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) la comercialización de soja se acelera antes del 30 de junio, con registros anticipados de DJVE que superan los niveles históricos, que la propia entidad describió como "avalancha". Frente a la inminente suba de retenciones, que volverá a los niveles de enero, el poder de compra del sector exportador disminuye, aunque aclaró que "los futuros no reflejan esta expectativa". A través del Decreto Nº 439/2025 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía el Gobierno nacional confirmó que salvo el trigo y la cebada, vuelve a subir los aranceles a la exportación del resto de commodities, algo que las entidades del campo rechazan y advierten que va a "frenar" las ventas al exterior. A partir del próximo martes 1 de julio, los derechos de exportación para el complejo soja pasarían de 24,5% para harina y aceite y 26% para poroto, hasta 31% y 33%, respectivamente. Por su parte, para maíz el incremento iría desde el 9,5% actual hasta el 12% vigente hasta mediados de enero. "Con la suba de retenciones, el poder de compra del sector exportador se ve mermado", analizó la BCR y explicó que tomando los valores actuales para embarques en julio, el poder teórico de compra de la exportación caería un 9% en soja y un 3% para maíz. En el caso de la soja, lista para ser despachada al exterior, el precio pasaría de 257 a 283 dólares por tonelada, lo que significa una rebaja de 26 dólares por tonelada para el productor. Por su parte, en el maíz el rendimiento se reduce en u$s 4, desde los 168 a los 164 por hectárea. Con un rendimiento promedio de 32 quintales por hectárea, un 8 % por encima del ciclo previo, los productores de soja pasarán de obtener el equivalente a u$s 905 por el resultado obtenido en 10.000 metros cuadrados a u$s 822, lo que significa una reducción de u$s 83 (por hectárea). Esta situación, según advirtieron las entidades del sector agropecuario, desincentivará la oferta de soja y maíz lo que se verá reflejado en menores exportaciones, con consecuencias negativas tanto en la recaudación fiscal como en el ingreso de divisas en el segundo semestre. "Es un impuesto que le puso un techo al desarrollo del país. No hemos logrado hacer entender eso a ningún gobierno. Ni siquiera este, que venía a hacer las cosas distintas", declaró a radio Rivadavia Ignacio Kovarsky, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP). Sin embargo, el Gobierno estima que la restitución de las alícuotas plenas de retenciones permitirá recuperar aproximadamente $930 millones, equivalentes a más de $1 billón al tipo de cambio mayorista actual y a cerca del 0,1% del PBI de 2025. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, respaldó la decisión de ponerle fin a la rebaja temporal de retenciones al campo. "Nosotros consideramos que las retenciones son un mal impuesto y que debería eliminarse en la medida que obtengamos el equilibrio fiscal. No es algo que podamos hacer ahora", indicó. "Hasta el martes (24 de junio) 7,1 millones de toneladas de soja pasaron del dominio de los productores a los exportadores", señaló Javier Preciado Patiño, de RIA Consultores y agregó que desde enero el número asciende a 23 millones de toneladas, en línea con el volumen de exportaciones de la industria. Por su parte, las declaraciones juradas, hasta el miércoles 25 suman 14 millones de toneladas, un número "altísimo", destacó y explicó que el último valor similar fue de 18 millones de toneladas, en diciembre de 2023, cuando asumió Javier Mileiy "se comercializó todo lo que estaba retenido por las elecciones". Este comportamiento es un arma de doble filo para el Gobierno, ya que ante mayores retenciones la expectativa es de caída "fenomenal" del nivel de exportaciones. Luego de cumplir con compromisos en la primera etapa del año, el sector se muestra fortalecido para "aguantar", incluso hasta diciembre, mientras que el Gobierno necesita divisas para fortalecer la posición del Central y el superávit fiscal.