Sospechas y celos en el peronismo detrás del paro y movilización de la CGT

Dieciocho diputados nacionales de Unión por la Patria marcharon el 27 de diciembre junto a la CGT contra la ley ómnibus. Al momento de hacer la foto grupal eran menos. Alguien los llamó para pedirles que se fueran. La ausencia de Máximo Kirchner -y de otros representantes de La Cámpora- en la cumbre del jueves que convocó Axel Kicillof para coordinar estrategias para el paro del 24 de enero reavivó todo tipo de especulaciones y sospechas. Gran parte de los dirigentes tiene también un puñado de certezas. Las hay más y menos conspirativas. Se dice que una parte del kirchnerismo todavía mira con recelo a los jefes de la central obrera que están cobrando cada vez más protagonismo gracias a la estrategia judicial y política contra la ley ómnibus y la reforma laboral de Javier Milei. Se dice que si Cristina Kirchner o Máximo Kirchner se ponen al frente de la convocatoria sería perjudicial para Unión por la Patria y sus reclamos perderían efecto. Y que una parte importante de la sociedad todavía escucha con algo de esperanza las propuestas del Presidente liberal libertario. Para algunos también Sergio Massa hace bien en no aparecer. A otros les molestó que tras reunirse con los representantes de la CGT, planteara que es apresurada la protesta. La declaración llevó a algunos a hablar con Cristina Kirchner para presentarle la queja. Sin publicitarlo previamente el excandidato a Presidente, junto a Malena Galmarini, convocaron el viernes por la noche a los intendentes del Frente Renovador. Tras un análisis de la situación les pidió que se junten con productores y que planteen el rechazo a la suba de retenciones. Los jefes comunales le dijeron que irán a la marcha y que en línea con el resto de Unión por la Patria no descontarán el día a quienes paren. También estuvo Carlos Acuña, de la conducción de la CGT y además marido de Blanca Cantero, intendenta de Presidente Perón. En ese contexto a otros hace rato los desconciertan los movimientos de Máximo. Uno de ellos es Andres 'Cuervo' Larroque que se corrió de la conducción de la agrupación, armó un nuevo espacio amplio de distintas organizaciones y se integró a la llamada Mesa de Ensenada donde varios intendentes juntan voluntades para quedarse con la presidencia del PJ de Buenos Aires. En esa tarea está el de Avellaneda Jorge Ferraresi que supo ser sostén del cristinista Instituto Patria y armador del Frente de Todos. Ahora Ferraresi analiza ir por el sillón que en La Plata ocupa Máximo Kirchner aunque antes pide una autocrítica del peronismo provincial y nacional. Su planteo es que tiene que haber una real unidad del PJ y como ejemplo cerca suyo grafican que en cada reunión siempre falta alguna parte, desde exintendentes como Juan Zabaleta que perdió la interna en Hurlingham con el camporista Damián Selci a Fernando Gray de Esteban Echeverría que no cortó con el partido, pero nunca asiste a ninguna reunión desde que Kirchner es presidente. Todavía Gray espera un fallo de la Corte contra el mandato del diputado al frente del PJ. El mandato está por vencer. Es evidente que detrás de la unidad que se vio en la Casa de la Provincia de Buenos Aires el jueves pasado hay dudas expuestas. Y que como plantea Ferraresi, siempre hay algún ausente. Un diputado se preguntaba "dónde están algunos diputados de La Cámpora" y reprochaban que "les estamos defendiendo al PAMI y Anses y ellos no aparecen". Apuntaban que en varios organismos -como esos y la Aduana- quedaron quienes ocupaban la segunda línea. La Cámpora está en un esquema paralelo. Con Lucía Cámpora como titular vuelven a las plazas al igual que en campaña y como lo hicieron durante el gobierno de Mauricio Macri. Una de las figuras en ascenso es la economista Julia Strada, de las voces más fuertes en las comisiones y ahora también en los parques de la Ciudad de Buenos Aires. Bromean en las invitaciones: "Tres o más personas sin autorización" resaltan en las redes sociales en referencia a la prohibición que Patricia Bullrich anunció que quitarían del texto de la ley ómnibus. En las comisiones destacan ausencias como la de Luana Volnovich -exPAMI- pero a la par de Strada debaten fuerte otros camporistas. Entre los nuevos se oyó al bonaerense Matías Molle pero también a la santafesina Florencia Carignano y, entre otros, a la cordobesa Gabriela Estévez que arrancó su tercer periodo parlamentario. Todos bajo la conducción de Paula Penacca que co-conduce el bloque como vice del jefe Germán Martínez. Kirchner hijo volvió de El Calafate una semana atrás y retomó esa gestualidad que confunde: el bajo perfil y la conducción desde su despacho. Al mismo tiempo manda mensajes tácitos. El jueves, mientras no estaba en la reunión de Unión por la Patria con Kicillof, la CGT, las dos CTA, movimientos sociales, intendentes de Buenos Aires y gobernadores, el titular del PJ bonaerense se mostró en un debate del bloque de UP con ambientalistas. Luego La Cámpora hizo finalmente el anuncio de su adhesión y este sábado salió un comunicado del PJ que preside. Otra vez la 'orga' va con columna propia para mostrar su peso específico. Los camioneros Hugo y Pablo Moyano harán algo parecido y marcarán cuál es su poderío. No es usual que Kicillof haga reuniones en la Casa de la Provincia. Y tampoco es habitual que Máximo Kirchner participe de reuniones de comisión o debates como el que se dio el jueves en el Congreso, salvo cuando quiere acompañar a sus organizadores como en este caso en el que una de las disertantes fue la lomense Daniela Vilar, ministra de Ambiente de Kicillof y pareja del intendente y expresidente de la Cámara de Diputados bonaerense Federico Otermin. En el debate del que participó estuvieron organizaciones ambientales contra la ley ómnibus, y varios legisladores de la agrupación kirchneristas. La convocante, la cordobesa Estévez, visibilizó a Máximo Kirchner en las fotos que compartió en X, red en la que el diputado no tiene cuenta personal. Milei no puede todavía gobernar sin el Congreso que volvió a ser caja de resonancia y Diputados la cámara central de negociaciones. También para que el peronismo se reconstituya en su rol como oposición, si es que puede. El lunes, cuando todavía parecía que la llamada oposición dialoguista -el PRO, la UCR, y el bloque que comanda Miguel Pichetto- no lograrían cambios a la ley ómnibus, pasó por Diputados Kicillof. Para no herir susceptibilidades, la reunión fue chica. Se hizo en el bloque de Unión por la Patria pero sólo estuvieron algunos de los diputados que representan a Buenos Aires. La invitación para ese encuentro y para la cumbre del jueves quedó en manos de Germán Martínez y de Cecilia Moreau, que es vice de la cámara y sigue teniendo peso y voz. El bloque definió finalmente que a la Casa de la Provincia fuera sólo Germán Martínez. Victoria Tolosa Paz habló con Kicillof y se sumó y también pidió un lugar el porteño Eduardo Valdés. El riojano Ricardo Quintela en cambio se llevó a todos sus diputados y senadores. En el entorno del gobernador había satisfacción. No sólo estuvo la CGT a pleno, con Héctor Daer y Pablo Moyano juntos- sino todos los gobernadores, a excepción de Osvaldo Jaldo a quien varios miran con prejuicio. Vía zoom el pampeano Sergio Ziliotto despejó toda duda. Negocia junto con los gobernadores de las provincias productoras de petróleo -incluidas las de JXC- algunos cambios en el capítulo que los afecta. Pero aclaran que el pacto no incluye el resto de la megaley. El contacto es directo con el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo. Ziliotto contó que justamente en su provincia el PJ se movilizará hacia las oficinas de YPF contra la posibilidad de privatización. También vía zoom el catamarqueño Raúl Jalil -de cuyo encuadramiento se dudaba- aseguró que acompañaba la movilización. Y Gerardo Zamora de Santiago del Estero, que se autodefine como no peronista pero "no gorila", planteó que "vamos a poner todo a la movilización porque nos quieren vaciar las provincias". La misma promesa hicieron los intendentes del Conurbano.

Sospechas y celos en el peronismo detrás del paro y movilización de la CGT

El rol central de la principal central sindical del país y de los Moyano une y agita la interna de Unión por la Patria. Kicillof se plantó en modo conductor designado. Y Máximo Kirchner parece otra vez en doble comando.

Analía Argento

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