Luego de la reversión de la reforma del impuesto a las Ganancias, y a la expectativa de la "estructural" que prometió el Gobierno para este año, los trabajadores de menos ingresos están pagando más impuestos que los de mayores.
Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) reveló que los trabajadores de menores ingresos pasaron a pagar más impuestos en los últimos seis años (2019-2025) mientras que los de mayores lo hicieron en menor medida.
"Lo primero que se aprecia es una suba de la carga tributaria para el perfil de menor ingreso y una baja de carga tributaria para los tres casos de mayores ingresos", marcaron en el Instituto por el análisis de los cuatro casos hipotéticos.
Para el caso 1, un trabajador asalariado que tiene un sueldo bruto mensual de $ 1.550.000, la carga tributaria pasó de 48,8% en 2019 a 49,3% en 2025 (suba de 0,5 puntos porcentuales (p.p.)). Mientras que el caso 2 (ingreso de $ 3.380.000) se generó el mayor descenso: 2,8 p.p. respecto a 2019.
Dado que en el caso 3" (sueldo bruto mensual de $ 4.950.000) y caso 4 ($ 7.100.000) tuvieron descensos de carga tributaria de 7,5 p.p. y de 7,8 p.p., respectivamente en los últimos seis años, atravesados por el Gobierno de Alberto Fernández y Javier Milei.
Lo que en gran parte se explicó por las variaciones en las contribuciones patronales. "En 2019 la carga tributaria del tributo se incrementaba a medida que el ingreso del individuo aumentaba, mientras que en 2025 (...) fue prácticamente igual para los cuatro casos de ingresos considerados. Es decir, el impuesto pasó de tener un esquema progresivo a uno proporcional", afirmaron.
Para el primero caso la carga del impuesto aumentó 2 p.p. entre 2019 y 2025 principalmente por la suba de contribuciones patronales. Mientras que en el segundo caso el incremento fue de 0,9 p.p., en el tercero de 0,6 p.p. y en el cuarto de 0,4 p.p..
"Se produjo porque se dejó prácticamente sin efecto la suerte de mínimo no imponible creciente que estipulaba la reforma tributaria de finales de 2017. Uno de los puntos de esta reforma fue permitir la deducción de $ 12.000 del salario bruto de los trabajadores, comenzando con un 20% en el primer año e incrementando y ajustando ese valor hasta llegar al monto estipulado en el quinto año de aplicación", especificaron.
Ya que la reforma se suspendió luego de la aplicación de los dos primeros tramos y se eliminó la actualización del importe en medio del proceso inflacionario, lo que hizo que el monto a descontar ($7003) sea completamente insignificante y de nuevo la alícuota de las contribuciones patronales haya vuelto a ser plana para todos los niveles de ingreso.
Aportes personales
En cuanto a los aportes personales, en ambos años la estructura es regresiva: la carga tributaria sobre el ingreso total disminuye a medida que aumenta el ingreso del asalariado, pero se observa una menor en los cuatro casos en 2025.
"En el primero, la reducción entre períodos es de 0,35 p.p.; en el segundo, de 0,71 p.p.; en el tercero, de 3,84 p.p.; y en el cuarto, de 2,64 p.p.", puntualizaron a causa de que el salario tope aumentó 27,5 veces contra 39 veces que aumentó el salario bruto considerado en el análisis.
"Al aumentar menos el tope que el sueldo, se produce una reducción de la alícuota efectiva de los niveles de ingresos alcanzados por ese tope, lo que hace que baje más en los últimos dos casos", destacaron.
Ganancias y a la renta financiera
En cambio, en el impuesto a las Ganancias (que es esencialmente progresivo), el carácter se mantuvo y la carga tributaria es menor en 2025 en comparación con 2019. Si bien en el primer caso fue nula en ambos periodos, en el otros tres se presentó una disminución: en el segundo caso, la carga fue 3,35 p.p. menor en 2025; en el tercero, 5,28 p.p.; y en el cuarto, 5,85 p.p..
"En lo que respecta al impuesto a la renta financiera, debido a que el mismo fue derogado, su carga tributaria sobre el ingreso asalariado fue nula en 2025", destacaron.
Impuestos y tasas patrimoniales
Los impuestos y tasas patrimoniales tuvieron una baja de su incidencia entre 2019 y 2025, pero que no fue igual para todos ya que mientras primer caso registró una disminución de 1,13 p.p. y el cuarto de 1 p.p., el segundo y el tercero lo hicieron en 0,45 p.p. y el tercero en 0,56 p.p. respectivamente.
Que se explicó por la reforma del impuesto sobre los Bienes Personales de 2021 en donde se eximió del tributo a la vivienda destinada a casa habitación -siempre que su valuación no supere un límite establecido que se actualiza anualmente-.
Y las reformas del año 2023 donde se ajustó el mínimo general del impuesto para llevarlo a un valor cercano en términos reales a los vigentes cuando el tributo se instauró. "Contribuyó a la baja de carga tributaria del conjunto de impuestos una menor (...) de los impuestos y tasas inmobiliarias, ya que, los tributos vinculados al patrimonio automotriz prácticamente no registraron cambios (...) entre ambos años", señalaron.
Nacionales indirectos al consumo
A partir del análisis conjunto del Impuesto al Valor Agregado (IVA), el impuesto al cheque, los internos, el impuesto a los combustibles, en ambos años la estructura de la carga tributaria fue regresiva, aunque es característico de esta clase.
El primero caso registró una baja de 0,7 p.p. y el segundo prácticamente no tuvo. Mientras que el tercer caso registró una suba de 0,7 p.p. y el cuarto de 0,73 p.p. Lo que encuentra su explicación en los cambios del porcentaje de ingreso total consumido
"Al subir la incidencia de los impuestos al trabajo para el caso 1, su ingreso disponible para consumir disminuye su proporción con relación a su ingreso total, lo que deriva en una menor incidencia de los impuestos nacionales dentro del ingreso total asalariado. Lo contrario ocurre con los casos 3 y 4, ya que la baja de la incidencia de los impuestos al trabajo y a las ganancias genera una mayor proporción de ingreso asalariado total consumido",
Provinciales y municipales
Como recaen sobre el consumo de bienes y servicios, mantienen la estructura regresiva explicada anteriormente y al comparar los distintos casos entre 2019 y 2025, se observa un aumento de la carga tributaria en todos ellos.
"El primer caso registró una suba de 0,62 p. p., el segundo de 0,86 p.p. y el tercero y cuarto una de alrededor de 1,2 p.p. El principal factor que explica el aumento de la carga tributaria en los casos analizados entre 2019 y 2025 es el incremento en la carga del impuesto provincial sobre los Ingresos Brutos", marcaron.
¿Lo que viene?
La semana pasada, el Gobierno dio a conocer el adelanto del proyecto de Presupuesto 2026 que debe enviar a la Cámara de Diputados antes del 15 de septiembre según establece la ley. Y en el mismo adelantó qué es lo que planea hacer con los impuestos.
Según lo que detallaron en el documento, la presión tributaría pasaría del 22,23% del PBI en el año 2025 a 22,74% (aumento de 0,51 p.p.) tanto por modificaciones en el contexto macroeconómico como a medidas de política y administración tributaria.
A nivel de aumento de alícuotas que recaen sobre los salarios solo se reveló que el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono aumentaría su recaudación en 61,2% respecto de 2025 por las actualizaciones de las sumas fijas que continuarán.