La reciente avalancha de exportación de soja que impulsó el fin de la baja temporal de retenciones, generó un ingreso récord de u$s 3700 millones en junio que se incrementará en julio, sin embargo, desde agosto los números marcarán un rojo crítico para la acumulación de reservas y la recaudación oficial. La estrategia de "mini dólar soja" generó un cambio en la dinámica de exportación al incluir como requisito que las ventas se liquiden hasta 15 días de haber sido registradas, por eso, en julio el flujo continuará alto. Según Lorenzo Sigaut Gravigna, economista de equilibra, el salto de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) en junio "para congelar alícuota baja" ascendió a u$s 8150 millones, lo que explica que en las primeras semanas de julio se liquidaría el saldo de u$s 4700 millones. En cambio, producto del adelantamiento de ventas, entre agosto y noviembre, el ingreso de dólares del agro "caería fuerte" hasta la cosecha fina por debajo de los u$s 2000 millones por mes "cuando más lo necesitas", planteó el analista en referencia a la previa electoral. "En libre flotación no tiene sentido exacerbar la estacionalidad", agregó. "La lógica del dólar soja era hacer caja (en AR$ y US$) y administrar los recursos anticipados en los meses siguientes", explicó y advirtió que "ahora quedaron más desprovisto de divisas los meses más complejo del año". Mientras julio se encamina a un récord con el ingreso de u$s 1300 millones por encima del promedio histórico para este mes, los números se tornanrojos en lo sucesivo con bajas mensuales de u$s 800 millones, u$s 650 millones, u$s 630 millones, u$s 190 millones y u$s 90 millones. A la par, el efecto se sentirá en la recaudación de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), por vía de los derechos de exportación, clave para sostener el superávit fiscal. Para dimensionar, en junio, frente al salto de 87% en el ingreso de divisas interanual, el agro inyectó ascendió a $ 1,21 billones, duplicando en términos reales el resultado de junio de 2024. Según las estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el aporte del agro en materia de divisas en el mercado de cambios en el 2025 totalizará u$s 32.070 millones, levemente por encima del 2024. Aunque los precios internacionales de los principales productos de exportación fueron menores, el mayor volumen de la cosecha ayudó a compensar. Hasta junio, la agroindustria ingresó u$s 18.100 millones, un 56% del total proyectado, una proporciónque supera el promedio de los primeros semestres de los últimos 15 años. Sin embargo "se proyecta que el aporte mensual del agro retroceda sustancialmente", coincidió la BCR con distintos analistas privados y señaló que la mayor parte de las divisas ya se adelantaron bajo el esquema de rebaja temporal de derechos de exportación. De este modo, el próximo salto en el ingreso de divisas del agro se espera a partir de la próxima cosecha fina (trigo, cebada), hacia fines de noviembre y diciembre. Disponibilidad En el inicio de julio de 2025, las ventas en el mercado doméstico ascienden a 25,2 millones de toneladas (Mt) de soja; 21,3 millones de toneladas de maíz y 14,4 millones de soja de trigo, según la entidad rosarina. En el caso de la soja, queda disponible para vender el resto de la campaña comercial 22 millones de toneladas, o un 42% de la oferta total, lo que representa cerca de u$s6019millones, más otros u$s 1644 millones adicionales que corresponden a granos ya vendidos a los que aún resta fijarle un precio en firme. Al sumar los tres principales granos el número asciende a u$s 14.903 millones hasta el cierre de la campaña comercial, que en el caso del trigo será el mes de noviembre, en tanto que maíz se extiende hasta febrero de 2026 y soja a marzo del próximo año. La disponibilidad de más 26 millones de toneladas de soja fresca, será un blanco de tensión entre el Gobierno y los productores que hoy "no tienen ningún apuro en vender". "Llegamos a casi 40% de ventas con precios sobre la producción, y nos pasamos un poco del ritmo habitual para esta época del año (35%)", dijo Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral, y comparó con el efecto del Programa de Incremento Exportador que utilizó el gobierno anterior. Por la presión de las ventas, en la previa a la suba de retenciones el precio bajó de 280/275 a 270 y, desde el 1 de julio se ubica entre 260/265. "Los vendedores anticiparon negocios y los compradores que armaron un stock comprado grande, no tienen urgencia de salir a pagar precios más altos", describió Romano. Por el bajo interés en el mercado, es probable que el precio disponible se estabilice más cerca de 270, y que los diferidos también confluyan a ese nivel, según el especialista. Según el Monitor Agroindustria de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara - CEC) el 63% de la cosecha de soja 24/25 por un volumen estimado en 31,488 millones toneladas, no tienen precio y están pendientes de vender por parte de los productores. En tanto, de la cosecha anterior 23/24 queda el 17 % sin vender (8,4 Mt).